Mi eterna lucha contra quienes no escuchan

Llevo décadas en esto de los debates en foros y redes sociales. Procuro tener una óptica limpia, cercana a la izquierda, pero sobre todo al sentido común.

En Menéame caí sobre el año 2007, y lo recuerdo como un portal donde se leían noticias y artículos de bastante nivel. Y no solo eso: se leía a usuarios con mucho nivel.

Ahora estamos ya en 2018 y pese a que ya no comento lo mismo (pereza, falta de tiempo, falta de ganas en algo que ya no me motiva tanto) he advertido que el nivel social de Menéame a decaído bastante. Pero decaer hasta el punto en que te encuentras debates estériles y usuarios a los que ya no les va lo de pelear por el mejor argumento, si no que sencillamente lo reducen todo al insulto, a la bajeza moral, a la chulería o directamente al desprecio, convirtiendo Menéame en otro estercolero más en el mundo de los foros.

Y ya me perdonarán, pero yo creo que lo que llevo viviendo estos dos días (o tres, ya no se) no me lo hubiera esperado aquí en mi vida. En otros foros tal vez, pero no aquí.

Ya me saltaron las alarmas el año pasado cuando un usuario muy cercano a las seudo-ciencias y la homeopatía, se tomo muy a pecho mis criticas ante las malas "ciencias". Fue una semana muy pesada donde el sujeto en cuestión se lo tomo todo demasiado a la tremenda y el debate acabó derivando a una auténtica mierda.

Esta vez me tope con una noticia política sobre Puigdemont. Aquí realice un comentario sobre el nacionalismo y su estrecha relación con el fascismo y las élites burguesas; cosa que he hecho muchas otras veces, y argumentos de sobra hay.

Apareció un usuario que directamente se lo tomo muy a la tremenda y desde entonces llevo unos días discutiendo con este sujeto en un debate que empezó siendo vacío y donde he tenido que aguantar insultos y descalificaciones gratuitas.

A continuación os hago un resumen con referencias sobre lo sucedido:

- Hago un comentario con respecto a la rama de donde surge el nacionalismo porque está estrechamente relacionada con el fascismo. (186)

- Hace aparición este usuario y para contrarrestar me acusa de ser un nacionalista español. Así. Sin más. Sin ningún argumento. Solo porque si. (193)

- Alego que yo no soy nacionalista. No lo soy. No siento nada por la patria ni por ningún país. No tengo ese sentimiento de pertenencia a grupo. No siento nada por fronteras imaginarias. No siento nada que se supone que debería de sentir solo porque una ideología aparecida hace apenas 300 años dice que tengo que sentir y, ende, ser. (223)

- Su contestación no podría ser de otra manera que utilizando la falta de respeto y las descalificaciones, acusándome una vez más de españolista y además de ser cateto. Su primer insulto. (284)

- Evidentemente no me quedo atrás y le hago ver que debe de tener algún problema neurológico a la vista de que su debate se centrar en ser "blanco" o ser "negro". (286)

- Una vez más, sin ningún argumento ahora me acusa de facha y de ser un tontolhaba e insiste en acusarme de ser un nacionalista para intentar dar sentido a su "discurso" porque de otra manera no se sostendría. (287)

- Alego que no soy fascista. Simplemente eso. Y es cierto: es una corriente ideológica contra la que lucho y que lamentablemente me tiene más que catado y etiquetado como enemigo. (287)

- Su contestación no deja indiferente a nadie: inventa una especie de trama donde me acusa de lanzar propaganda fascista. Todo muy cogido con pinzas, claro. (288)

- Le pido que deje de insultar y de faltar el respeto, y que aclare a que se refiere con lo de propaganda facha, o al menos que argumente algo; cosa que no ha realizado desde el principio de la discusión. Para encauzar un poco el debate, le pregunto si tiene claro lo que es el nacionalismo (289)

- A continuación me dice que mi opinión no le importa, y una vez más me acusa de hacer propaganda de la ultraderecha española. Una vez mas continua insultando gratuitamente y es aquí cuando empiezo a pensar que estoy hablando con alguien que tiene algún tipo de problema en la cabeza. (291)

- No tiro la toalla e insisto en las argumentaciones. Le aporto un enlace a Wikipedia sobre el significado del nacionalismo a fin de que al menos lo lea y le quede claro que tipo de ideología es. (292)

- Una vez más me acusa de ser un nacionalista español y ahora si, al parecer no tiene muy claro de que estamos hablando y a continuación cambia las tornas del debate alegando que lo confundo con el independentismo cuando yo en ningún momento he hablado de ello ni alegado tal cosa. Parece que una vez más intenta dar sentido a su posición inventando cosas a fin de no perder la cuerda. Seguidamente me llama cateto y ultranacionalista otra vez. (294)

- Aquí ya creo que el debate no va a ninguna parte e insisto en que deje de insultar. (295) Y se me ocurre hacer la siguiente pregunta: ¿es usted seguidor de alguna religión en concreto? (296)

- Parece que ya pierdes del todo los papeles y a continuación me vuelve a faltar el respeto, a insultar, me acusa de ser un hipócrita, de que si huyo de la conversación... (297)

Y hasta aquí hemos llegado. La pregunta sobre la religión era simplemente para a continuación hacer otra pregunta referenciada sobre que religión cree que proceso yo, puesto que parece ser que todo es blanco o negro para el, y suponiendo que dijera la religión que fuese, diría que yo soy de la religión contraria... aunque realmente soy ateo.

A fin de que se diese cuenta del absurdo de este último dilema solo buscaba un símil para que entendiese que uno no tiene porque ser nacionalista de algo. Simplemente puede ser no nacionalista, al igual que los ateos son no religión.

Esto ultimo que habeís leído es directamente lo que le he contestado para que fuese consciente de como empezó el debate, aunque me temo que de poco le va a servir y supongo que a fin de cuentas solo es un troll.

En serio, estoy muy hasta las narices de esto. Directamente aburre. Y no se, se me ocurrió que ya que nunca escribo un articulo, que menos que contaros mi ultima aventura en el mundo de los debates por internet y de como Menéame ha decaído a lo largo de los años.

Una pena.