A Giorgia Melloni sólo le ha votado el 16% del censo electoral

Es curioso que con un 45% (el 28% del censo electoral) se pueda conseguir el 60% de los escaños según avanza el escrutinio, ya a punto de finalizarse, de un parlamento de 400 diputados, pero así es el sistema electoral reformado en 2017, y denominado "Rosatellum", que ahora parece creado ex profeso para que venza un partido minoritario fascista. siete millones de votos (Fratelli) más cinco millones (Liga, Forza Italia) sobre un censo electoral de cuarenta y seis millones de personas, en un país de sesenta millones de habitantes dan la mayoría absoluta en Italia. A partir de este momento los "tertulianos", "periodistas", "analistas" y "politólogos" desarrollarán un relato comunicativo, cultural y académico sobre estas falsas premisas: "la mayoría", "los italianos", "la clase trabajadora", "las clases medias", pero la realidad es que se obviará la cuestión principal, que no sólo la minoría mayoritaria de la sociedad, un 36% del total, se muestra ajena en términos institucionales al show de la sociedad del espectáculo, sino que una y otra vez ese sistema de representación antidemocrático se desnaturaliza a más a más, y que y que en el Estado italiano ha sido llevado al siguiente estadio adoptando el sistema uninominal que concede el escaño de cada distrito al partido que obtiene un voto más que el siguiente en el ranking, sin necesidad siquiera de una segunda vuelta, como si la democracia se tratara de una prueba de atletismo en la que sólo se concede una medalla.

¿Es Italia fascista? Su gobierno sí, pero el 84% del censo electoral no ha votado a la presidenta de ese gobierno y, en términos absolutos, sólo un 9% de los italianos ha elegido con un voto a Fratelli de Italia. De lo que se trata es de crear un relato. Un relato que, aun por lo mucho que tiene de literario, va a gozar de poderes ejecutivos, dictar leyes y empoderar a lo peor de la sociedad en sus relaciones diarias. ¿Tendrá un efecto pendular? ¿Su gobierno será un desastre y será sucedido por uno de izquierda dentro de unos años? ¿Arderá todo? ¿"Cuánto peor, mejor", como dicen los revolucionarios de salón? No se sabe, pero igual que no necesitamos a esclavistas vendiendo africanos en la Puerta del Sol de Madrid en el año 2022 para recordarnos lo mala que era la esclavitud y lo bueno que es el trabajo remunerado, tampoco necesitamos a fascistas que nos recuerden que, hasta ayer, Italia vivía "en el mejor de los mundos posibles", mundos que por otro lado son inexorablemente pasajeros si a la gente en vez de educarla como seres humanos libres, se la enseña a hostias lo que conviene en cada momento.

Y si se trata de eso, si esta aberración de Rosatellum aprobada durante el gobierno de Matteo Renzi es un caso práctico más de lo que Naomi Klein denominó La Doctrina del Shock para, a través de la dinámica de acción-reacción, y con la llegada de lo que ellos llaman "populistas" al gobierno de uno de los principales países de Europa, desencadenar cambios en el Tratado de la UE que permitan tomar decisiones de calado sin unanimidad o expulsar a países de la Unión, entonces en ese caso podríamos ser optimistas y sentir que el cristiano sacrificio, en esta ocasión de los italianos, tiene un sentido, "un bien superior al que servir", aunque a ese bien como se le sirve es contándole la verdad a los ciudadanos y no divirtiéndose jugando a costa de su dolor y de sus desgracias. Eso siendo optimistas. Siendo pesimistas, o realistas como dirían algunos, esta inmundicia de democracia representativa que vivimos, donde sistemas pseudo-proporcionales o nominales en cada Estado según convenga, tienen como resultado que minorías de derechas son capaces de acceder al poder y transformar sus países en contra de los intereses y los derechos de la inmensa mayoría, quizás vislumbramos en ella que su objeto es colarnos un fascismo cada vez más explícito, aparte del soterrado, que deje su huella, no sólo en el pasado, sino en el presente y el futuro de la Humanidad entera.

P.D. "En una primera versión de este artículo, ahora editado, se publicaron datos erróneos que obviaban los resultados de La Liga y Forza Italia con un 8% cada uno y que junto a Fratelli d'Italia suman un total del 44% de votos emitidos, 28% de los electores, 20% de los italianos, 60% de los diputados del Parlamento Italiano.

La explicación de ese error puede leerse en el siguiente comentario: www.meneame.net/story/giorgia-melloni-solo-han-votado-16-censo-elector Pido disculpas por esta omisión que, si bien creo que no rebate el fondo de esta reflexión, sí distorsiona la magnitud de la crisis de representatividad democrática a la que aludo"