La "huelga"

Mis padres trabajan en un mercado municipal. Llevan 30 años madrugando lo que no está escrito sin que les haya visto cogerse una baja. Un viernes sin trabajar en un mercado es una semana quebrada. Saben que lo de mañana no es una huelga sino un boicot que no saben cuándo acabará.

No sé si hay un solo Conseller separatista que haya pisado Mercabarna alguna vez o adelantado pedidos y pagos porque hay violentos cortando carreteras que te impiden hacer tu trabajo. Lo que sí sé es que los que prenden fuego a las calles están decretando el miedo en Cataluña.

No hay derecho a que los catalanes vayan a trabajar con miedo a ser señalados y acosados. Pero qué narices es esto. Se suma la incertidumbre de no ver el final de algo que ya nos está costando dinero y en muchos casos amistades. Cataluña no merece ser un territorio impracticable.

De verdad. No sé si alguno de los ultranacionalistas que nos gobierna sabe cómo es perder relación con el paradista de al lado o con un proveedor que conoces de hace años por la maldita identidad. Pensadlo los de la empatía. Os estáis cargando una sociedad con tanto sectarismo.

Y aprendamos de una vez: boicotear un comercio porque no secunda un sabotaje separatista es violencia, acosar a personas para que no vayan a trabajar o estudiar, también. Señalar a los demás por sus ideas, también. Legitimar la violencia blanda ha hecho que lleguemos hasta aquí.

Insisto: hay violencia separatista desde hace mucho tiempo. Personas que sin hacer ruido han sido víctimas. Ahora se les ha ido de las manos. No estábamos exagerando nada. ¿Qué os pensabais que alimentabais cuando quitabais hierro al acoso a constitucionalistas? Basta ya.

De aquí: twitter.com/andreamarmol_/status/1184922007579873280