May prefiere un segundo referendum a un Brexit sin acuerdo

La salida del Reino Unido de la UE está prevista para el 29 de marzo de 2019, pero el plazo límite para cerrar un acuerdo entre el Reino Unido y la UE vuelve a aplazarse. Mientras Theresa May trata sin éxito de coger el tren por los pelos y aprovechar algo del acuerdo con Bruselas, la mayoría absoluta de los expertos coinciden en que las partes podrán llegar al acuerdo no antes del febrero del año que viene, lo que no les deja tiempo a los parlamentarios europeo y británicos para ratificarlo. La probabilidad de una ruptura dura del Reino Unido con la UE aumenta cada día.

Parece que el hecho de que hoy en día May y su Gobierno están literalmente al borde de un abismo no le preocupa a la señora ministra. Sigue creyendo en el resultado positivo de las negociaciones con los funcionarios de la UE.

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Así, los partidarios de celebrar un nuevo referendum en el Reino Unido difunden activamente en las redes sociales la siguiente información: el gobierno no va a obstaculizar la celebración del segundo referendum en el país si fracasan las negociaciones sobre las condiciones del divorcio con la UE. Es decir, antes de que el plan de un Brexit duro se lleve a cabo, a los británicos les darán la oportunidad de pronunciarse otra vez. ¿Qué es esto - la excesiva confianza en sí mismo o la agonía? ¿Está May tan segura de que el acuerdo no fracasará, que se puede permitir jugar con su principal crítico? O en contrario, el fracaso inevitable la empuja a buscar refugio al lado del enemigo irreconciliable?