El mundo que estamos dejando…

Sirvan estas letras como pequeña reflexion y escape al sentimiento de tristeza que me embarga ahora mismo, o quiza como exorcismo para este pesar me me anuda la garganta y el corazon.

Hoy he tenido noticia, a traves de un compañero de trabajo, de un amigo suyo que estaba de camino desde la frontera de Polonia con 27 ucranianos, mujeres y niños de diversa edad. Se ponia en contacto con nosotros a traves de un grupo de whatsapp porque a ultima hora la persona que iba a alojar temporalmente a dos hermanas y sus cuatro hijos no podia hacerlo, y a 5 horas de Madrid necesitaba algun lugar alternativo.

Tras llamarle, informarme y hablarlo con mi esposa, llegamos a la conclusion de que podriamos ocuparnos de una madre y sus dos criaturas, 6 y 8 años, pero que todos eran mucho.

Tras consultarlo con quien los traia, me comentan que no quieren separar a las hermanas, o no quieren separarse ellas, no lo se muy bien, ante lo cual se me ocurre, iluso de mi, comentarlo en la urbanizacion, donde seguro algun otro vecino se anima y todo arreglado.

Ese chat que bulle de actividad a todas horas se queda en silencio. No solo nadie se ofrece a alojarlos, cuando todos podriamos, estamos hablando de viviendas con mas de 150 metros cuadrados, todos tenemos limpiadoras, dos coches, etc., sino que ni siquiera recibo ningun tipo de ofrecimiento de ayuda en forma de ropa o lo que fuera…

Siento un nudo en el estomago al pensar en el mundo que estamos dejando a nuestros hijos. Me imagino a mi esposa huyendo de nuestra casa con mi hijo a cuestas por culpa de una guerra y me vienen lagrimas a los ojos de pensar que el resto del mundo seguira con su vida sin dedicar ni un momento de su ajetreada existencia a empatizar con su situacion, exactamente como estamos haciendo ahora mismo todos nosotros.

Lo unico que nos afecta de la guerra es que nos encarece los precios, la minima empatia que podriamos tener por los millones de desplazados se diluye entre nuestras preocupaciones del primer mundo…

Que mierda de sociedad estamos dejando a nuestros hijos. Que paren el mundo que me quiero bajar…