Un poco de sinceridad sobre el tema Rubiales

Todo el mundo se ha apuntado al tema de Rubiales y el beso, como si la gesta de las jugadoras, ganando un Mundial, no importase un huevo. Me parece repugante, pero estamos donde estamos. En la mierda, estamos, pero ese ya es otro tema.

Aquí, por lo que parece, hay varias facciones. Vamos a ver si desentrañamos un poco la madeja, porque la verdad no se la dice nadie ni al médico, joder. Pasemos lista:

-1- Los que les importa un huevo lo que hay detrás y quieren cazar una pieza de caza mayor con un delito de orden sexual para que cunda el escarmiento. Si pillas una pieza gorda por un beso, cundirá el terror a hacer algo así, porque la condena no es la que dicta el Código Penal, sino una especie de pena de muerte profesional. Se trata de multiplicar la pena fuera del Código Penal, para que todo sea ejemplarizante y empoderador. A mí me suena a linchamiento, porque cada delito tiene su pena, y rechazo que se engorden las penas por la vía de la chusma, la horca, la horda y la hoguera.

-2- Los que ganan y pierden pasta con Rubiales. Aquí tenemos al Barça, a Florentino, a los titulares de los derechos televisivos, a los titulares de la Supercopa Saudí, a Tarzan y su puta madre raspando el libro de cuentas a ver lo que cae. Los que ganan con Rubiales, lo defienden. Los que pierden, lo intentan defenestrar con el motivo que sea. Todo muy interesado y muy hipócrita. Todo un verdadero montón de mierda donde la gente de a pie ejerce como palmero.

-3- Los que detestan al tipo por mil motivos, casi todos reales, porque es un completo gilipollas (esto va de mi cosecha) y aprovechan que el Pisuerga pasa por Valladolid para intentar lincharlo. Como cuando en León defenestraron a Amilibia por la gomina o cuando se pulieron a Cristina Cifuentes por dos botes de crema. Se trata de una condena extrajudicial que nada tiene que ver con los hechos cometidos. Se trata de contar una historia, la que sea, para acabar con alguien que nos es antipático y nos gusta ver sufrir. Es humano, pero poco edificante. Lo malo de la Inquisición no es que quemase brujas: lo malo es la cantidad de gente que iba a divertirse a las ejecuciones.

Conclusión, la mía: toda falta o delito lleva aparejada una pena. Los hechos son los que son. Que se juzguen. @qwerty1234 me pasa una noticia en un comentario:

De la noticia:

"se acercó en plena calle a la menor y a su madre y les dijo: "tías buenas, yo os follaba". Acto seguido, y "con ánimo libidinoso", el hombre "tocó con la mano abierta el pecho izquierdo" de la joven "sin su consentimiento""

"condenó al hombre como autor responsable de un delito de abusos sexuales a multa de 3.600 euros y le impuso una orden de alejamiento, así como prohibición de comunicarse con la menor"

Vale. Pues Rubiales le ha dado un beso no consentido a una chavala. Eso no puede quedar impune. Que lo juzguen y le apliquen la pena que corresponda. A lo mejor 5000€ de multa y alejamiento. Lo que sea. Lo que diga la Ley. Que lo ignoro. A lo mejor ese delito lleva implícita una inhabilitación. En ese caso, que lo inhabiliten. En caso contrario, que no lo inhabiliten.

Lo que le corresponda por lo que ha hecho, que lo pringue. Lo que no, pues no. No podemos tolerar penas extrajudiciales. ¿No os dais cuenta de lo peligroso que es eso? ¿No os dais cuenta de que pueden cambiar las tornas, mañana gobierna VOX, y nos pueden despedir por ir a una manifa a favor del aborto? ¿Estamos tontos o qué?

Cada delito, su pena. Y ya está. No la liemos.