Realización de una réplica exacta de un vestigio fósil sobre el terreno

En el Geoparque de la Costa Vasca hay unos diez vestigios fósiles o icnofósiles identificados en los acantilados del flysch, concretamente en el Biotopo Protegido del litoral entre Deba-Zumaia. Son ejemplares de gran valor científico y se les hace un seguimiento continuo para poder detectar a tiempo los daños que pueden sufrir a consecuencia de la erosión natural. Gracias a este cuidado, hace algunos meses se descubrió que uno de estos ejemplares corría peligro de caer. Ante esto el grupo de trabajo científico del Geoparque junto con la Diputación Foral de Gipuzkoa puso en marcha un proyecto para obtener una réplica exacta del icnofósil de la clase Scolicia.

El icnofósil tiene muchos vestigios fósiles, en toda la costa vasca no se conoce un ejemplar con tantos rastros. Además del valor científico, tiene un gran interés didáctico.

El Instituto de Geología y Minería se ha encargado de hacer la réplica, bajo la dirección del conservador del Museo Geominero (IGME) Eleuterio Baeza y han contado con la ayuda de un grupo de estudiantes de Bellas Artes de la UPV. Después de un riguroso trabajo se ha conseguido una réplica exacta del icnofósil. Casi no hay diferencias entre el original y la copia, el volumen, color y las texturas son idénticos.

Han sido dos las razones de hacer la réplica. Por un lado, el lugar en que está el icnofósil es muy sensible a los factores ambientales y por otro la imposibilidad de sacarlo de las rocas sin causar destrozos. Así, han logrado dejar en su lugar el ejemplar original sin alterar el entorno físico.

Información sobre la actividad de los seres vivos de hace 53 millones de años

El ejemplar que han replicado mide seis metros de largo por uno de anco y tiene más de 50 de vestigios fósiles. Se puede ver un conjunto de rastros dejados por equínidos, unos animales de aspecto parecido a los erizo de mar. Además de espectacular por el tamaño destaca por su excelente estdo de conservación. Tiene 53 millones de años y se formó en el fondo marino a 1000 metros de profundidad.

En palabras del director científico del Geoparque Asier Hilario, “no es habitual que se acumulen tantos el vestigios fósiles en una sola capa. Es muy llamativo, puede que aquel lugar fuese rico en nutrientes y los rastros sean las huellas de las idas y venidas de aquellos seres en su búsqueda de alimentos. Pero no es más que una interpretación, no tenemos evidencias para confirmar esto”.

La noticia original es de Sustatu