Sexo en Navidad

Llega la que sin duda es la época más mágica del año. Dulzura y candidez nos inundan por todas partes, los villancicos y nos invaden, y los niños y sus juguetes son los grandes protagonistas, desde luego. Aunque esto no significa que los adultos estemos exentos de la fiesta ni que no podamos sazonar con un poco de picante una época tan dulce. Vamos a ver de qué modo podemos aprovechar la Navidad para animar nuestra vida sexual.

            Listas de Navidad pícaras.

¿Qué es la Navidad sino la fiesta del amor y los regalos? Sí, para los cristianos representa muchas cosas más, pero hoy nos vamos a centrar en un aspecto más carnal de la misma. Un regalo es una muestra de afecto muy especial, pues demuestra cuánto empeño ponemos en hacer feliz a la persona a la que se lo damos y cuán bien lo conocemos para ofrecerle algo que sabemos que le gusta y que desea. No obstante, no todos los regalos han de ser la típica corbata, libro o perfume. Una buena idea para animar una relación es dedicar una cantidad a los regalos picantes. No es necesario gastar una fortuna, se pueden conseguir cosas muy interesantes por menos de veinte euros, y lo que importa no es el regalo en sí, sino el ritual para pedirlo: elegid una tarde en la que podáis estar tranquilos y dedicadla por entero a mirar tiendas eróticas por internet. En Amazon hay artículos de este tipo, pero no os limitéis a ella, explorad en tiendas como Sex toys center o Amantis. Mirad los artículos sin prisas, comentadlos, reíd, y finalmente, elegid de acuerdo con vuestros gustos. Ahora es el momento perfecto para encargar ese gel que os da curiosidad, esa pieza de lencería, ese vibrador que os hizo tanta gracia o las esposas afelpadas. Cuando lleguen, escondedlos hasta el día de Navidad o Reyes y estrenadlos ese día.

            Cosplay.

            Santa Claus entra en nuestra casa, nos descubre dormidos y nos da nuestro regalo por haber sido muy buenos. Dejando aparte el allanamiento de morada, es un argumento del que se puede sacar mucho erotismo. Imaginad que Santa -o un rey mago, si nos gusta más la tradición española- entra en casa de una persona (mujer u hombre) que ha pedido en su carta una noche de pasión porque se siente muy sola, la descubre desnuda en la cama y no puede resistirse a darle personalmente ese regalo. O que esa persona está aún despierta y decide castigarla por ello. O que un Rey Mago se divierte con su pajecillo. O que Santa Claus decide que prefiere otro tipo de leche. O que Mamá Noel aprovecha la noche en que su marido sale, para hacer travesuras… las posibilidades son infinitas, sólo necesitáis imaginación y quizás un disfraz barato y una barba de pega. Os prometo que, si os dejáis llevar por el juego, la excitación subirá muchos enteros. Bola Extra: si os gusta hacerlo con música, poned villancicos y moveos a su ritmo. Aún si trabajáis en un comercio y estáis hasta ahí de oírlos a todas horas, os garantizo que ya no podréis reprimir una sonrisa cada vez que oigáis el «fun-fun-fún».

            Calendario de adviento pervertido.

            Los calendarios de adviento no sólo han de tener chocolatinas, ni cosas caras. También pueden ser picantes, y no necesitamos gastar dinero en ellos. Aunque este es un juego que es preferible preparar en noviembre, se puede hacer en cualquier momento del mes de diciembre. Basta con escribir en papeles los pequeños juegos, caricias, etc., a los que deseemos someter y ser sometidos por nuestra pareja, tantos como días queden para el día de Navidad, y meterlos en un bol. Cada día, cogeremos un papel al azar y cumpliremos la petición, que pueden ser cosas como lamer pezones y pellizcarlos, besarse con lengua durante X tiempo, hacer cosquillas, enjabonar, tocar por encima o debajo de la ropa interior, frotarse con o sin ropa… Eso sí, hemos de tener presente que NO SE PERMITE LLEGAR AL FINAL. Lo que debe primar en este juego es la excitación y el deseo, no la culminación. Como supondréis, esta llegará el día 25, en el que nos desquitaremos de todo el mes (o de los días que lo hayamos hecho, que seguro que no os parecerán pocos) en el que nos hemos hecho «sufrir».

           

            Como veis, el que estemos en una época del año plena de amor fraternal y ternura, no implica que no podamos encontrar nuevas ideas divertidas y eróticas para jugar. La próxima semana, os traeré más ideas para disfrutar del sexo en esta época tan cargada de magia, ¡feliz Navidad!