Sobre lo jodidamente difícil que es vivir en Murcia

Si tienes unos valores cívicos elementales y un aprecio mínimo por la justicia y los derechos ciudadanos, vivir en Murcia es tremendamente descorazonador. Tenemos unas instituciones políticas arbitrarias, opacas y corrompidas hasta la médula. Y los órganos encargados de corregir sus abusos (sala de lo contencioso administrativo del TSJ, Consejo jurídico de la región...), les dan la razón de forma sistemática en supuestos donde es evidente que no la tienen, y precisamente por ello otros órganos análogos de otras comunidades autónomas plantan cara a los órganos políticos y corrigen sus decisiones.

Hoy ha salido la noticia de que el Consejo jurídico de la región (un órgano consultivo supuestamente independiente, pero cuyos integrantes son elegidos por el parlamento regional) ha emitido un dictamen rechazando que se paguen los veranos a los interinos docentes, pese a que el Tribunal Supremo declaró ese derecho cuando recurrimos ante él después de que el TSJ de Murcia nos lo denegara www.laopiniondemurcia.es/comunidad/2019/07/27/consejo-juridico-aconsej

Los párrafos del dictamen que transcribe la noticia son directamente infumables. Dice que aunque la Orden que anuló el TS y prohibía el pago a los interinos ya no exista, esto no implica que tengan derecho a cobrar, porque los ceses son actos administrativos firmes y, aunque la norma que los fundamentaba se anule, ello no implica su nulidad. Olvida el Consejo Jurídico que los interinos pidieron la REVISIÓN DE OFICIO de sus ceses, un procedimiento excepcional que permite revocar actos firmes cuando se aprecia la vulneración de derechos fundamentales de quienes los sufrieron. Y el TS, en su sentencia, declaró que los interinos habían visto violado su derecho fundamental a la no discriminación (art. 14 CE) debido al cese anticipado que sufrían en junio (trabajaban lo mismo que los funcionarios de carrera pero cobraban 2 meses menos). Blanco y en botella.

Los interinos de Madrid son más afortunados. Allí el TSJ está revocando todos sus ceses (aunque eran actos firmes) con base en la misma sentencia del TS que el Consejo jurídico de Murcia no aplica correctamente. Aquí tenéis la duodécima sentencia que han dictado en ese sentido www.poderjudicial.es/search/openDocument/7800cbaf9d4b94c7/20190712 Incomprensiblemente, en Madrid se reconocen los derechos de los interinos con base en una sentencia que ganamos desde Murcia y los órganos murcianos encargados de aplicarla se niegan a respetar.

Este Dictamen del Consejo jurídico se publica 5 días antes de que se acabe el plazo que tienen los interinos para decidir si se adhieren al "acuerdo" que la consejería firmó con los sindicatos para aplicar la sentencia del TS sin tener que ir a juicio. Un acuerdo en virtud del cual, el interino que acepte firmarlo, irá cobrando los veranos conforme a un calendario de pagos a 4 años que tiene una particularidad: sólo se cumplirá si hay fondos, y es la consejería la que decide cada año si los hay. Precisamente por ello, este año sólo han cobrado el primer plazo poco más de 300 interinos de los 4500 que debieron cobrar cadenaser.com/emisora/2019/07/21/radio_murcia/1563709019_410234.html?s

Curiosa la fecha en que se publica el dictamen, cuyo contenido hace prever que, si los interinos no se adhieren al acuerdo y demandan, el TSJ de Murcia desestime sus demandas con base en él, y les obligue a ir hasta el TS para cobrar. Los madrileños no tendrán que optar entre cobrar cuando a la consejera de educación le dé la gana o correr el riesgo de no cobrar nunca. Tienen suerte, no viven en Murcia ni tienen que soportar los recortes de derechos, las humillaciones y la condición de ciudadanos de segunda que los murcianos padecemos debido a un entramado de instituciones que han terminado por hacer creer a demasiada gente que, si te enfrentas a la Administración y quieres justicia, tendrás que buscarla más allá de las ennegrecidas fronteras de nuestro triste feudo.

La cosa es triste, pero siempre que tengo algún pleito contra la comunidad autónoma, la seguridad social o cualquier órgano de la Administración con un cierto peso, le digo lo mismo al cliente: si nos dan la razón en Murcia, será un milagro. Nuestra esperanza está en que el TS o el Tribunal Constitucional nos admitan a trámite el recurso que presentemos frente a la sentencia que nos desestime la demanda en Murcia. Se lo dije a este profesor antes de ir al Constitucional y ganar allí la sentencia que habíamos perdido en Murcia, y que confirmaba una suspensión de funciones de dos años por atreverse a quejarse de la conducta de sus superiores en una carta que envió al consejero de educación www.boe.es/diario_boe/txt.php?id=BOE-A-2015-11701 Y, hasta que Murcia tenga el cambio que se merece, se lo seguiré advirtiendo a toda aquella persona que se plantee plantar cara a nuestras vacas sagradas. Porque, aunque sea largo y difícil, a veces los altos tribunales se escandalizan ante los desmanes que ocurren en nuestro feudo y nos dan algo de justicia.