Una vuelta a la normalidad

Posiblemente la mayoría de nosotros lo ha olvidado, pero el interés de los españoles por la política hace apenas 12 años era muy bajo. Antes de la crisis-estafa de 2007, aquellos famosos años de burbuja, de constructores y albañiles ganando fortunas, eran tan buenos en términos económicos que la principal actividad de la población era pensar en el futuro y en cómo ganar más y gastar más. Ocurría incluso con los más pobres, que veían oportunidades cercanas en personas conocidas que habían pasado de una vida muy modesta a comprarse un BMW (de clase 3, pero BMW) para pasearse por el barrio. No eran tiempos memorables ni es deseable volver a ellos. Ojalá sí en términos económicos, pero no en la ceguera que nos envolvía.

Dentro de esa ceguera sin embargo había una bendición: a casi todo el mundo la política le parecía algo secundario, siempre que todo fuera bien: había trabajo y dinero, así que, que gobernase PP o PSOE no suponía gran diferencia. En Cataluña, recordemos, la presencia de ERC era testimonial. El nacionalismo catalán votaba a CiU, y la mayor parte de la comunidad, al PSOE. En el resto de España la situación era similar, algunos partidos regionalistas, salvo la excepción de Euskadi, que tenía más partidos nacionalistas activos que cualquier otro punto del país, y donde el PNV arrasaba en las elecciones.

Dejando esto aparte, recuerdo que la política era un tema de poco interés para la mayor parte de la gente. La crisis, los abusos de poder, la corrupción generalizada y el descontento polarizaron poco a poco un país y se volvieron a oír voces con frases que parecían de otra época. Hasta hoy.

Menéame también fue víctima de ese proceso. Y digo víctima porque este sitio en 2007 era, como otros antes que yo recuerdan, un lugar donde leer noticias pero sobre todo, ciencia, arte, cultura, tecnología. El exceso de celo de los partidarios de unas u otras opciones han hecho que actualmente haya días en que la portada es infumable, llena de noticias de conflictos entre políticos, noticias rosas y amarillas sobre una u otra formación, contestaciones, réplicas, "zascas" (desgraciadamente esta expresión infantil ha llegado a la prensa, y es un indicativo de la perspectiva con la que se dan las noticias) y otras basuras generadas por los medios para soliviantar a sus partidarios e insultar a sus detractores. No sólo estas "noticias" son meneadas o castigadas por unos y otros, sino que los comentarios se llenan de peleas de bar, conflictos de vecinos de escalera, reproches continuos e insultos. En resumen: nada de información útil, pero mucho de agotamiento intelectual y de degradación de Menéame, plataforma en la que como un usuario de tercera o cuarta fila, participo desde hace 12 años.

Lo peor de todo ha sido ver cómo noticias que no tienen nada que ver con la política también se ven afectadas por estos comentarios. El famoso icono del calzador ya es casi un habitual de cada hilo. Si se habla de la gran mancha de Júpiter, alguien dice que es roja como la sangre de xxxxx que se derramó en xxxxx. Si se habla de cirugía cerebral, que al político YYYY se le debería hacer una lobotomía, y así ad infinitum.

Por todo esto, sugiero que se cree un sub sólo de política y se libere la portada de estos excesos que no benefician a nadie (salvo a agitadores), y que se penalicen los comentarios fuera de lugar en noticias que no estén relacionadas con la política.

Saludos a todos.