46 meneos
861 clics
Envío erróneo o controvertido, por favor lee los comentarios.
Ming Heng Chen, los mejores callos de Madrid los prepara un chino
Durante tres meses le entrenó para convertirle en un tabernero castizo. Los clientes, al principio, refunfuñaban entre caña y tapa. Veían a Ming Heng Chen sentado en la barra, discreto y reservado, con una libreta y un boli. Apuntaba cada gesto y cada chiste de Paco. Anotaba cuánto tiempo había que calentar las tapas, cómo se llamaban los clientes más asiduos y qué debía servirle a cada uno. Así, aquel empresario asiático del que nadie sabía nada se convirtió en Iván, el digno heredero de Paco.
|
comentarios cerrados
Yo prefiero algo más de diversidad.
Pues dependerá de si Paco dejaba la tortilla reposar durante horas en el mostrador... Pero si los clientes alababan las tapas de Paco imagino que no cometería tal aberración.