Un poco borracho...

Iba a ir otra vez a casa de Shirt Trist. Pero Nik dijo vale que beehiera lo queería. Coonudo. No imbortaba. Dijo no imbortaba.

Pegó un portazo detrás de él. Se detuvo junto al fregadero y bebió un montón de agua templada. Entonces se sintió mejor. Luego tropezó y cayó. De pronto, y sin un orden preciso, Keith hizo eructar a su mujer, sacó a la cría fuera a mear y le echó un polvo al perro.

Campos de Londres. Martin Amis.