El P.C.O.E. se suma a la manifestación por una sanidad andaluza pública y de calidad

Los militantes del Partido Comunista Obrero Español se han sumado a las decenas de miles de andaluces que han gritado en Sevilla su descontento por la situación insoportable de la sanidad “pública” andaluza. Situación que sufre especialmente la clase obrera ya que no puede costearse un seguro privado de salud y es carne de listas de espera interminables y de un trato denigrante por parte de un personal que no da abasto.

El colapso es tal que Andalucía necesita al menos 7000 profesionales de Enfermería, eso sin contar a los médicos, que en algunas zonas como Osuna amenazan con dejar su trabajo si no cubren más plazas en Urgencias. A eso se suma que Andalucía tiene la tasa más baja de camas de España y de toda la Unión Europea, sólo por encima de la región griega de Esterea Ellada. Para colmo esta situación se vuelve aún más crítica en verano, hasta el punto de que los propios profesionales recomiendan no enfermar en esos meses. Por ejemplo, la Unidad de quemados del Virgen del Rocío de Sevilla cerrará este verano, según cuentan los responsables, por reformas. ¿Qué harán aquellas personas que sufran accidentes con quemaduras en los próximos meses?

El lamentable servicio que ofrece el Sistema Andaluz de Salud a las clases trabajadoras andaluzas son las migajas que recibimos de las inmensas riquezas que atesoran esta tierra y que produce la clase obrera con su sacrificio diario. Por poner sólo un ejemplo, en Andalucía se extrae el 98% del oro y la plata de todo el estado español.

A pesar de reunir condiciones excelentes ya a principios del siglo XIX para la industrialización, Andalucía se ha convertido en un cortijo en manos de cuatro parásitos descendientes de nobles castellanos, vascos y otras zonas que se repartieron grandes extensiones de territorios fértiles y ricos en todo tipo de materias primas. Materias primas que no disfrutamos para el desarrollo de esta tierra sino para el de otras zonas del estado español o de otros países como Inglaterra (minas del Río Tinto, viñedos,…) o Suecia (minas de Aznalcóllar).

Al contrario, esta tierra sigue anclada en el subdesarrollo, con un pueblo andaluz sometido al yugo del señorito andaluz, ya sea el clásico del cortijo, o el moderno trajeado en las oficinas de cualquier empresa del sector de las Tecnologías de la Información, con grandes multinaciones trituradoras de derechos fundamentales como Ayesa o Everis. Ese subdesarrollo que nos conduce a la miseria de 1 millón de parados, más de 3 millones de andaluces por debajo del umbral de la pobreza, o un 35% de los niños andaluces que no pueden alimentarse como aconseja la Organización de Naciones Unidas.

Para acabar con esta miseria que arrasa a cada vez más hogares obreros, y para salir del subdesarrollo, Andalucía necesita una Reforma Agraria que ponga el inmenso potencial, no sólo de recursos sino también de personal cualificado, al servicio de todo el pueblo trabajador. Una Reforma Agraria Moderna que no sólo expropie a los terratenientes, si no que incluya también la socialización de los sectores banquero, industrial, de maquinarias, tecnología, química, seguros, transportes, comercialización y distribución, entre otros, para poder suministrarle a los trabajadores del campo, unidos en cooperativas, todo lo que necesitan para producir (alimentos, materias primas,…) todo lo que necesitan a su vez los trabajadores de la ciudad.

La Reforma Agraria que propone el P.C.O.E. aúna los intereses y las luchas de la clase obrera del campo y de la ciudad. Porque permitirá satisfacer todas las necesidades del pueblo trabajador andaluz, entre las que se encuentra el derecho a una atención sanitaria de la mejor calidad, con muchísimo más personal, con más camas, con equipos e instrumentos médicos de alta tecnología.

Esta Reforma Agraria acabará también con el negocio de las grandes multinacionales que parasitan el sistema sanitario andaluz con contratos millonarios para el suministro de servicios (como limpieza o mantenimiento), equipos, medicamentos y consumibles.

Es por tanto necesario, para conseguir esa transformación profunda de Andalucía, unir todas las luchas de las clases populares de los pueblos y las ciudades en un Frente Único del Pueblo, con el que la clase obrera tome el poder económico y político a través del control y propiedad social de las riquezas de Andalucía. Es la hora de acabar con amos, señoritos, esclavistas y cortijeros en Andalucía.

POR UNA SANIDAD PÚBLICA Y DE CALIDAD

POR LA REFORMA AGRARIA QUE ACABE CON EL SUBDESARROLLO EN ANDALUCÍA

POR EL CONTROL POR LA CLASE OBRERA DE LAS RIQUEZAS DE ANDALUCÍA

POR EL FRENTE ÚNICO DEL PUEBLO

Secretaría de Agitación y Propaganda del Comité Regional del P.C.O.E. en Andalucía