El abogado Joaquín Moeckel ha pretendido defender el clasismo de Cristina Ibarrola metiendo más profundo el pie en el charco. No contento con insultar a las que limpian escaleras, también insulta a las que tienen que ejercer la prostitución para comer. Y no sé qué del feminismo
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Deleznable.
Su grupo estaba en minoría, sin poder sacar nada adelante y la política municipal bloqueada. ¿qué estaba haciendo ella si no podía dar servicio a sus vecinos? ¿qué estaba haciendo ella si no podía hacer efectivo su mandato?... se estaba prostituyendo por un sillón, ni más ni menos.