“Poned un poco de gente detrás”, ordenaba Esperanza Aguirre a sus responsables de campaña durante su mediático acto con un sofá Chester hinchable. La candidata a la Alcaldía quería que se rellenase el espacio detrás del mueble para que no se viera la soledad del cruce de la Calle Santa Engracia con Eloy Gonzalo. Y al parecer, el horror vacui de Aguirre es conocido entre sus colaboradores, porque de los famosos tres “vecinos” que se habían sentado a charlar con la candidata, al menos uno es asesor del Partido Popular.
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