En política, como en otros ámbitos, es necesario seguir los hechos. Aplicando el facta non verba, uno puede discernir si un político es renovador o un simple vendedor de crecepelo. El PSOE, por ejemplo, lleva décadas pecando de incoherencia hasta en su propio nombre. Albert Rivera, lo mismo.
|
etiquetas: albert rivera , ciudadanos , podemos