La adjudicataria del agua lleva semanas mandando una carta en la que solicita permiso para que otra empresa pueda mandar publicidad sobre sus servicios. En poblaciones como Jaén o Mérida, donde Aqualia también gestiona el suministro del agua, la oposición ha censurado que se dé por autorizada si en el plazo de 45 días no hay contestación y que use los datos de los usuarios “con fines comerciales”.
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Antes de las diferentes reformas (LORTAD y primeras versiones de la LOPD) era al revés, la falta de consentimiento expreso ante una carta de ese tipo suponía la denegación tácita del consentimiento y no al revés en el que oponerte a la cesión te supone un esfuerzo mayor a ti que a la empresa notificarte que van a ceder tus datos.
Imaginar cuando las eléctricas empiecen a hacer lo mismo con los datos de los contadores inteligentes.
qué vergüenza. Como las leyes sólo las respetamos los ciudadanos, querrían saber si eran lo suficientemente grandes o ricos para saltársela.