Arrestan a un japonés que fingía ser trans para abusar de sus empleadas

Kazumi Watanabe de 55 años dirige una empresa que ofrece servicios a personas discapacitadas. Watanabe, que vestía de mujer, fingía ser una persona con un trastorno de identidad de género para que las mujeres bajaran la guardia, asegurando que su “cuerpo era un hombre”, pero que su “corazón era una mujer”. Una de las víctimas contó que Watanabe le dijo que el cuerpo de ella estaba “distorsionado” y que le daría un masaje. Para disipar las posibles sospechas de su empleada, le aseguró “No me interesan los cuerpos femeninos”

[#1 Kotsumi]

Es imposible saber si es trans o finge ser trans, salvo que lo diga. Mientras diga que es trans, hay que suponer que lo es. Que abusase de sus empleadas ni quita ni pone a que sea o no trans.

[#2 Txidamente]

Esta noticia socaba cada vez mas la relación entre Podemos y PSOE

[#3 El_empecinado]

#1 Y ese es el problema de la autodeterminación. A mí no me cuesta nada tratar a alguien conforme esa persona quiera. El problema viene cuando se hace un reconocimiento oficial basado únicamente en su palabra. A título personal cada uno puede ser lo que quiera y considere, pero a efectos sociales, cuando interactúas con otros, la cosa se complica.

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Que pasa? No puede ser lesbiana?

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#3 El unico problema que plantea la autodeterminacion es la puerta que abre a saltarse la brecha de derechos entre sexos. Ya veras que risas

[#6 gringogo]

#3 ¿Cómo se complica? Uno puede sentirse mujer y aun así ser "lesbiana", ¿no?. La identidad de género y la sexual son independientes. A efectos sociales también sería un problema que un hombre heterosexual le pueda decir a una mujer "tranquila, soy gay, ¿te puedo tocar las tetas?" . Sin embargo entendermos que es algo residual... ¿O no? Que existan hijosdeputa no implica que vayamos a poner en duda la sexualidad de una persona. Lo mismo aplica para la identidad de género. Porque aquí el problema no es que sea ni trans ni lesbiana ni pollas... sino este: el hombre de 55 años “realizó repetidas agresiones sexuales mientras abusaba de su poder como jefe de las víctimas para que no pudieran rechazarlo”. FIN. Centrar la atencion en el resto de detalles está bien para una novela de KRowling no para un debate sobre el derecho a la autodeterminación.