Para tratar de convencer a sus interlocutores, esta residente de Rio dijo que regresaba de Hong Kong, donde había trabajado como niñera. La paciente fue llevada a una habitación aislada y sometida a una batería completa de exámenes. Incluso se advirtió al Ministerio de Salud, según lo previsto en el protocolo establecido por las autoridades sanitarias. Terminó siendo arrestada por la policía después de que miembros de su familia revelaron que nunca había salido de Brasil y ni siquiera tenía pasaporte
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