Señor Molina, He visto con estupefacción, escalofrío, escándalo e indignación el programa “Espai Terra” del pasado viernes 13 de mayo, en el que daba usted cobertura y legitimaba el hecho de arrancar delicadísimos olivos milenarios de su hábitat natural con el fin de trasplantarlos a jardines privados. La esperanza – que no la certeza – de que sobrevivan (la mayoría mueren antes de 15 años) no es ninguna “segunda oportunidad”, como usted la denominó, para estos seres majestuosos y venerables. Es un crimen contra la Tierra, o sea contra todos
|
etiquetas: olivo , negocio , dinero , patrimonio