El modelo lineal por tramos que tenemos en España para el IRPF, o en prácticamente cualquier otro país desarrollado, tiene algunas cosas curiosas. Por ejemplo, penaliza fiscalmente matrimonios con salarios distintos, o donde solamente trabaja uno de los cónyuges. Y las diferencias no son pequeñas, como veremos.
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La declaración conjunta supone una reducción constante y muy pequeña de la base imponible, no debería cambiar cualitativamente el resultado
Precisamente para eso está la declaración conjunta y es tanto más beneficiosa (en comparación a no hacerla) cuanto más desiguales sean las rentas de los cónyuges.
La tributación individual es para personas que viven de su propio sueldo. Y es justa. No es para quien tiene otro sueldo entrando en casa, pero se le permite usarla porque es más ventajosa que la conjunta. Le favorece. Que favorezca más con unas distribuciones salariales que con otras no significa que sea injusta porque NO está pensada para parejas. Existe sólo para penalizar MENOS a las parejas que el modo de tributación que realmente les debería corresponder. Es una ayuda. Y sí, da más ventaja cuando los sueldos son parecidos que cuando no, pero en todos los casos con dos sueldos supone una MEJORA con respecto a la conjunta.
Basta ver el detalle de las múltiples fuentes de ingresos que se gravan, y la naturaleza de cada uno de ellos, por no hablar de las deducciones por diferentes conceptos. Se ha de tener una visión de conjunto, es la que determina la cuota a pagar.