Un caza noruego abrió fuego con su ametralladora a una torre de control ocupada por tres oficiales que resultaron ilesos en el transcurso de unas maniobras de entrenamiento. Dos F-16 participaban en un simulacro de ataque en la isla de Tarva, situada en la costa Oeste noruega, cuando uno de ellos abrió fuego con su M61 Vulcan, un cañón ametralladora de 20 mm capaz de disparar 100 proyectiles por segundo. Se ha abierto una investigación.
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