En la carta que envió al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, en noviembre del año pasado, el primer ministro británico, David Cameron, agrupó sus peticiones en cuatro puntos. Como suele pasar, el cuarto punto, referente a la inmigración, era el más delicado. Nosotros empezaremos precisamente por el último, no solo porque se trata de la cuestión que ha despertado un mayor interés sino también porque es la que refleja una mayor disparidad entre lo que Cameron quería y lo que probablemente obtenga.
|
etiquetas: cameron , tusk , reino unido , ue , negociación , permanencia
Lo que pedia, que es algo totalmente sensato, es que alguien que viniese de otro país de Europa no pudiese disfrutar de inmediato de todos los benefits que se ofrecen en Reino Unido. Recordad que aquí no hace falta haber cotizado para recibir paro (income-based jobseekers allowance), y hay inmigrantes que se aprovechan de ello.
Pero ni siquiera le han dado eso, ya veremos lo que ocurre en el referendum, yo con esta broma que nos han dado me huelo que saldremos de la UE.