Lo que sobra en España, lo que se retira para dulcificar su frontera colocando medios menos cruentos -como califica Interior a los peines invertidos- se multiplica en Marruecos a la vista de todos. Una mirada hacia los espigones muestra el proyecto con el que Marruecos quiere lavar su imagen después de las entradas masivas de mayo. A la construcción de más vallas, se suma ya la visualización de la colocación de hileras de concertinas por todo el arenal de Marruecos hasta el punto de dejar que las concertinas se ‘coman’ el espacio de playa
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Europa le paga a Marruecos para que hagan lo que ellos no se atreven.
Vaya una manera estupida de tirar dinero moviendo 10m las concertinas. Si no debe haberlas en la frontera no debe haberlas, pero moverlas así es tomarnos por idiotas.
Seguramente lo entiendas mejor con los fosos de los innumerables castillos que tenemos por España y que tampoco están violando ningún derecho humano