El Tribunal Constitucional asumirá el próximo miércoles el estudio de la legalidad o no del decreto por el que se acordó el estado de alarma, después de que el Tribunal Supremo haya dictado un auto en el que rechaza resolver sobre esta cuestión, por entender que es competencia del tribunal de garantías. La vía por la que el Constitucional va a asumir el estudio de este asunto será la admisión a trámite de un recurso de inconstitucionalidad presentado por el grupo parlamentario de Vox.
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Uuuhh madre mía qué mala suerte de la izquierda que ha hecho cosas inconstitucionales, siempre pasa algo macho.
Lamentablemente los abusos policiales y "propuestas para sanción" de dudoso origen quedarán fuera. Pero tal vez no la ambigüedad de las normas que las han propiciado.
¿No crees en la separación de po.. pode... poderrr... ja ajajaaa jaaaaajaja
Si es que no puedo decirlo..
Salu2
Artículo once.
Con independencia de lo dispuesto en el artículo anterior, el decreto de declaración del estado de alarma, o los sucesivos que durante su vigencia se dicten, podrán acordar las medidas siguientes:
a) Limitar la circulación o permanencia de personas o vehículos en horas y lugares determinados, o condicionarlas al cumplimiento de ciertos requisitos. [...]
Con eso en la mano y la redacción del decreto de estado de alarma, estaríamos hablando de una limitación general, no una limitación específica como se contempla en el 11 de la LO 4/1981.
El gobierno decreta el estado de alarma. Se autoadjudica competencias que no le corresponden. Suprime derechos fundamentales.
Ahora tú, como ciudadano, ¿qué puedes reclamar? ¿Que no te han dejado salir de bares? Pues vale, te dirá el gobierno. ¿Y qué? ¿Hay consecuencias?
No, pero los ciudadanos nos hemos quedado en casa, obedientemente. Los que no lo hicieron y fueron sancionados pueden reclamar las multas y no pagarlas. Nadie ha sido sancionado más allá de la multa por saltarse el confinamiento, los que han sido detenidos han cometido atentados contra la autoridad.
Total, que es simple: el gobierno ha sacado un decreto que no tenía efecto jurídico. Pues ya está, sus efectos jurídicos quedan anulados y aquí paz y después gloria.