Actualidad y sociedad
13 meneos
53 clics

Dejadnos morir tranquilos (o el dios rancio de la eutanasia)

Mi abuelo me pidió que lo matara, que lo asfixiase con la almohada. No es el comienzo de una novela. Es una historia real que me contó un amigo. Hemos conseguido uno de los sueños de la humanidad: alargar la vida. Pero, ¿a costa de qué? ¿Es esto una competición a ver quién dura más años? ¿No es absurdo vivir mucho tiempo si no se hace con un mínimo de calidad? Yo, personalmente, no quiero seguir existiendo con alzheimer o demencia senil, por ejemplo. No quiero seguir existiendo cuando no sea capaz de razonar o de reconocer a mi familia.

| etiquetas: eutanasia , demencia , cristianismo
10 3 1 K 97
10 3 1 K 97

menéame