Llegan a un país, Italia, que con una crisis económica atroz ni siquiera puede consigo mismo y a una Unión Europea (UE) cerrada, indecisa y, más allá de la retórica, indiferente. Un bloque atrapado en el dilema de tener que salir a socorrer y acoger a estos exiliados de la miseria y la violencia, y de no desestimar la cada vez mayor intolerancia de sus propias poblaciones hacia ellos.
|
etiquetas: inmigrados , italia , union europea , asilo