Hasta hace bien poco se consideraba la nuestra una sociedad de la información, de la que cabía esperar que fuera, al tiempo, una sociedad del conocimiento y de la comunicación. Sin embargo, bien mirado, somos simplemente una sociedad de la opinión... de opinión y de consumo, y quien dice consumo dice derroche, desecho… contaminación. Consumimos información que es flor de la indignación de un día. En poco tiempo, una nueva indignación llama nuestra atención y a-otra-cosa-mariposa. Esclavos en Libia. Hacinamiento, suicidios...
|
etiquetas: economia , alma
Sociedad de la indignación que es una sociedad del escándalo sin firmeza, sin actitud, analiza Byung Chull Han en su crítica al capitalismo. Olas de indignación que muestran una escasa identificación con la comunidad, que no constituyen ningún nosotros estable que muestre una estructura del cuidado conjunto de la sociedad; porque, desde el teclado, al otro lado de la pantalla, es demasiado a menudo una preocupación por uno mismo, una indignación flor de un segundo, unos minutos, unas horas… que se dispersa de nuevo con rapidez.
#2 a ver porque.. Esta actitud tiene varias consecuencias, entre las que se encuentra un trastorno de déficit de atención permanente