En pleno escándalo de la banca para cambiar la sentencia del impuesto de hipotecas, leo que el presidente del BBVA, Francisco González, se jubilará en enero con una pensión de 80 millones de euros. La paguita la acordó en mitad del estallido de la burbuja. El año pasado, González se subió el sueldo hasta los 5,79 millones (por cierto, aún muy por debajo de los casi 10 millones de Ana Botín). Mientras manipulan a la Justicia para no pagar impuestos, cobran sueldos obscenos y pensiones indecentes.
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Pero por otra parte, al ser entidades "sistémicas" (al menos es lo que se arguye a la hora de rescatarlas o incluso de suspender determinadas decisiones de las más altas instancias judiciales) debería de haber algún control por parte del órgano regulador (el Banco de España o incluso el BCE, dada la magnitud de BBVA y Santander) que fiscalizase las remuneraciones a los altos directivos, y los bonus y las indemnizaciones y los paracaidas dorados, dado el daño patrimonial que pueden causar a la entidad y por tanto el riesgo al sistema.
Con otra particularidad. Ellos en defensa de su dinero 'privado' pueden llamar al presidente de un partido o del tribunal supremo para que les 'arreglen' sus cuentas privadas difiriendo los impuestos que ellos deberían pagar para que se los pagemos nosotros. Yo no. Yo tengo que tragar y pagar mis impuestos, y los suyos. Asi que no, no son asunto del banco exclusivamente lo que hacen con el dinero que nos roban.
Y ya ni entro en rescates, en traspasos de activos tóxicos al Sareb (a nosotros) o a la compra de bancos saneados con dinero público por un euro.
Lo triste es que en este país los 'dispuestos a sacrificarse' por España solo lo están para sacrificarse si se traslada una momia de nicho.
Y bajo mi punto de vista, esos dos bancos no fueron rescatados por lo que pueden hacer lo que les plazca con su dinero ...