Los nuevos casos se habían ralentizado en junio, antes de que se levantara el confinamiento nacional, pero desde entonces se han detectado más de 280 brotes, con la adinerada Cataluña como la comunidad más afectada, dejando los hoteles en gran parte vacíos y los bares cerrados. Los datos del Ministerio de Salud notificaron 2.615 nuevos casos en toda España este jueves, en comparación con un promedio diario de solo 132 en junio.
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No puedes tener las dos cosas.
Es más, probablemente solo puedes tener una, contener las infecciones.
New cases had slowed to a trickle in June, before a nationwide lockdown was lifted, but since then more than 280 clusters have been detected, with wealthy Catalonia the worst affected, leaving hotels largely empty and bars shutting down.
Health ministry data showed 2,615 new cases across Spain on Thursday, compared with a daily average of just 132 in June.
In Catalonia, nearly 8,000 cases were diagnosed in the last 14 days - almost half of the 16,410 detected throughout the country - despite guidelines for residents of regional capital Barcelona to stay at home.
Murcia, in the south east of Spain, sealed off 30,000 people in the town of Totana on Thursday, barring anyone from entering or leaving after 55 cases linked to a bar were detected there.
And, in a deepening spat between regional and central authorities, Madrid is pushing the central government to impose stricter controls on the city's Barajas airport after more than 70 passengers landed in the capital while infected.
Madrid authorities also urged citizens to wear a mask even at home, when they are with people they don't live with.
Promoting a similar message, the Canary Islands launched a graphic publicity campaign in which a family party turns into tragedy when the grandfather ends up lying unconscious on a hospital bed after contracting COVID-19.
"A simple family gathering can bring you as a present 40 days in a coma, or even death," the slogan reads.
Failing to bring the epidemic under control could spell disaster for Spain's tourism sector, which accounts for some 12% of economic output and has begun a tentative reopening after hotel occupancy more than halved in the first six months of the year.
Since France's prime minister failed to rule out closing the border with Spain, the focus is now on what other European countries could do.
Norway's government is set to decide on Friday whether to impose a 10-day quarantine on people travelling back from high-risk countries, after warning that Spain might be included on that list.
Although infections are on the rise in Spain, officials point out that the majority are asymptomatic and the death rate remains well below the peak, partly because new cases are more concentrated among younger people.
Las autoridades regionales de toda España introdujeron el jueves nuevas restricciones contra el coronavirus con el fin de acabar con el aumento de infecciones que sigue desafiando los esfuerzos de contención y perjudicando al turismo.
Los nuevos casos se habían reducido a un goteo en junio, antes de que se levantara el bloqueo nacional, pero desde entonces se han detectado más de 280 grupos, siendo la Cataluña rica la más afectada, dejando los hoteles en gran parte vacíos y los bares cerrados.
Los datos del Ministerio de Sanidad mostraron 2.615 nuevos casos en toda España el jueves, comparado con la media diaria de sólo 132 en junio.
En Cataluña, se han diagnosticado casi 8.000 casos en los últimos 14 días - casi la mitad de los 16.410 detectados en todo el país - a pesar de las directrices para que los residentes de la capital regional, Barcelona, se queden en casa.
Murcia, en el sureste de España, cerró el jueves 30.000 personas en la ciudad de Totana, impidiendo que nadie entrara o saliera después de que se detectaran allí 55 casos relacionados con un bar.
Y, en una creciente disputa entre las autoridades regionales y centrales, Madrid está presionando al gobierno central para que imponga controles más estrictos en el aeropuerto de Barajas de la ciudad después de que más de 70 pasajeros aterrizaran en la capital mientras estaban infectados.
Las autoridades madrileñas también instaron a los ciudadanos a usar una máscara incluso en casa, cuando están con personas con las que no viven.
Promoviendo un mensaje similar, las Islas Canarias lanzaron una campaña publicitaria gráfica en la que una fiesta familiar se convierte en una tragedia cuando el abuelo acaba tumbado inconsciente en una cama de hospital después de contraer el COVID-19.
"Una simple reunión familiar puede regalarle 40 días en coma, o incluso la muerte", reza el eslogan.
Si no se consigue controlar la epidemia, el sector turístico español, que representa el 12% de la producción económica, podría ser un desastre, ya que la ocupación hotelera se ha reducido a la mitad en los primeros seis meses del año.
Dado que el primer ministro francés no descartó cerrar la frontera con España, la atención se centra ahora en lo que podrían hacer otros países europeos.
El gobierno noruego decidirá el viernes si impone una cuarentena de 10 días a las personas que regresen de países de alto riesgo, después de advertir que España podría estar incluida en esa lista.
Aunque las infecciones están aumentando en España, los funcionarios señalan que la mayoría son asintomáticas y la tasa de mortalidad se mantiene muy por debajo del máximo, en parte porque los nuevos casos se concentran más entre los jóvenes.