Siendo realistas, la gran mayoría de los españoles van, como mínimo, a la iglesia tres veces en su vida. En realidad en dos casos -bautizo y entierro- les llevan. El otro caso –la primera comunión– daría para un interesante debate sobre el grado de voluntariedad. Y es cierto que muchos españoles no vuelven a un templo católico más que para celebraciones del mismo tipo entre amigos y familiares. Hasta hace unos años, había un cuarto momento –esperemos que voluntario- que era el matrimonio, y las estadísticas muestran que se ha desplomado.
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En realidad, en la tercera vez no ocurre “en su vida”. Y el caso de la primera comunión el debate no tiene nada de interesante. Te dan regalos por ir a misa y tragarte una hostia nada traumática, vas voluntariamente. A los 8 o 9 años no hay debate que valga en esas condiciones.
La religión, sin querer defenserla, no tiene el monopolio.
Fariseos hay en todos lados.
Lo jodido es que estos tienen estudios.
Los comunistas se creían que podían erradicar éstas necesidades, y entonces claro, salen cosas como ésta. www.dw.com/image/0,,18372789_303,00.jpg
O ésta. media3.washingtonpost.com/wp-srv/photo/gallery/090930/GAL-09Sep30-2715
O ésta. www1.rfi.fr/actuen/images/118/ChinaAnniversaryFloat091001_432.jpg