Alrededor de las 21:30h llegaron dos parejas y se sentaron en una mesa redonda preparada para seis cubiertos. Nada más sentarse, una de las mujeres se levantó de la silla y cerró la ventana que tenía tras ella a su derecha. Estaba a unos 4 m de donde estaba yo sentado, también con una ventana detrás.
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Me giré y con toda la prudencia del mundo le solicité "que se pusiera un metro más atrás, para respetar la distancia de seguridad". Pacata de mí porque la señora lo que buscaba era gresca: que si le habían hecho PCR y le dio negativo así que no me iba a pegar nada, que si era un Estado policial con lo del bozal... hasta subir a frases enconadas, que si "yo era seguro una de esas zorras que van echando la bronca a todo el mundo". Le dije unas 5 veces que no sacara de contexto la frase "póngase a un metro y medio, por favor". Ella siguió gritando. La hija, de unos 8 años, viendo el panorama. Las de la tienda, como si no fuera con ellas. El de…...
Me giré y con toda la prudencia del mundo le solicité "que se pusiera un metro más atrás, para respetar la distancia de seguridad". Pacata de mí porque la señora lo que buscaba era gresca: que si le habían hecho PCR y le dio negativo así que no me iba a pegar nada, que si era un Estado policial con lo del bozal... hasta subir a frases enconadas, que si "yo era seguro una de esas zorras que van echando la bronca a todo el mundo". Le dije unas 5 veces que no sacara de contexto la frase "póngase a un metro y medio, por favor". Ella siguió gritando. La hija, de unos 8 años, viendo el panorama. Las de la tienda, como si no fuera con ellas. El de seguridad de la puerta, ni se le esperaba.
El colmo llegó cuando le dije que la "única que sí había respetado la distancia era su hija", así que me mentó a mi madre, dando a entender que fuera hija de una meretriz, y amenazando con pegarme a la salida "si volvía a mencionar a su hija". La mencioné tres veces más porque reconozco que ya estaba yo muy cabreada, aunque contenida. Deseando que la señora me cruzara la cara para que le metieran un buen puro.
Al pagar, de los nervios y del estado de alteración, me temblaba todo (era la primera vez que he tenido que decirle algo a alguien de tema respeto de distancia, y no porque el resto lo cumpla, sino porque me tocó las narices ya). Le pedí disculpas a la dependienta por el espectáculo montado (la señora seguía insultándome, parando para respirar). A la última que me gritó, perdí los papeles y me salió el camionero que llevo dentro: "señora, mire, no sé si es gilipollas o lo intenta, tiene la puñetera línea marcada en el suelo, al menos dé ejemplo a su hija y no haga el imbécil".
Chillando de quedó. Y yo dos tilas en casa luego. Llevaba una banderita de pulsera, y mascarilla choni de leopardo. La hija, verde voxi, claro. No falla, maño, no falla. El respeto de algunas personas por los derechos demás lo tienen en el ogt.
Cuando le pedí que guardase la distancia me miró raro. Por suerte cuando le señale las dos rayitas en el suelo pareció volver a la infancia, se quedó como atontado y se separó.
Normalmente no me hace falta más que echar una mirada. Si tengo que soltar algo es raro que me respondan, al menos no con el mismo interés.
El hombre se fue y ella dijo que no tenía problema y también al poco se fue
Si los empleados no son capaces de hacer nada creo que se debería de actuar poniendo una hoja de reclamación
Que coño, las dos veces han sido con marroquíes.
«Pues que se note, puto subnormal»
Recogiendo a los niños me increpó un padre o abuelo, con la mascarilla por la papada y comiendo chuches, que era peligroso y podía clavarse alguien la punta del paraguas. (es metálica pero redondeada)
Le tuve que decir dos veces que no se preocupase por ello, que manteniendo la distancia de seguridad mínima no había ningún riesgo de clavarse el paraguas.
De no haber estado los niños delante igual le tenía que haber hecho una demostración práctica.
Aunque tampoco diría que es mentira.
Mi variante son 1.72 y 78kg .. poquita cosa, pero definido y con cara sería de tío mayor, que varía a cara de mala ostia en dos segundos... Y que no me da miedo decir dos cosas palabra por palabra, despacito para que se entienda bien.
Si al final es cuestión de dejarle clarito a la gente que "mira, para jugar está el recreo y ahora mismo no es hora".
-Te van a dar dos ostias
- puede, pero ni vas a ser tú ni va a ser hoy.
Y oye, con esa contestación desactivo todos los conflictos
No comulgo mucho con las opiniones del autor del blog (fue rector de la Universidad del País Vasco y es un hombre entregado a la ciencia), pero su historia, ademas de parecerme creíble, me parece muy significativa, pues demuestra que hay personas que, llegadas a un punto, olvidan deliberadamente que a día de hoy no podemos vivir como antes.
Pero es verdad que no se si es el lenguaje corporal, la calma ante el conflicto fisico desarrollada a base de llevar toda la vida haciendo deporte de combate u otra cosa que no identifico, pero el enfrentarme a esos mamarrachos que buscan pelea por cualquier cosa con la actitud de "la has encontrado" siempre ha conseguido que se acojonen. Incluso cuando trabajaba en la discoteca de mi hermana y iban más ciegos que El Diego, solo he estado en peleas para separar o contener a terceros.
Algún día se acabara la racha y me darán dos ostias. Pero ni va a ser hoy ni vas a ser tú
Primera y única vez que he soltado lo de la distancia, y visto lo visto, apufff... Una amiga me decía que bien hecho, porque es derecho y deber. Pero la verdad, al final el disgusto me lo llevé yo, por pardilla...
No tengo motivos para "ajostiarte" tampoco, que si no...
Cuestión de tomarse las cosas con calma y adaptarse al energúmeno que tienes delante. Ponerse más nerviosa no te ayuda a ti y, si acaso, a la otra persona sí, por eso, si me permites el consejo, para este tipo de situaciones está bien darse cuenta de si te estás poniendo nerviosa (o alguna sensación incómoda similar) y preguntarte ¿para qué me pongo nerviosa si no me ayuda en nada? Lo sé, sé que eso de "no te pongas nerviosa" así dicho por otra persona suele tener un efecto de entre el 0 y el 0% aproximadamente, pero si te lo dices a ti misma te va a ayudar.
Es como lo de tener miedo, tampoco ayuda. Está bien tener respeto a lo que no sabes que va a pasar, pero el miedo no ayuda. Hace cuatro años fui al Salto del Nervión, un lugar espectacular (si no has ido recomiendo, con cuidado eso sí, su visita) sólo que fui en noviembre, con un frío del copón (poco más arriba estaba blanco nevado) y viento. El último tramo, que son dos kilómetros, te lo haces andando (en cualquier cosa menos vehículo a motor). Antes de aparcar ya vi a varios cazadores que no sé qué estarían buscando pero estaban por allí. No tengo problema con ellos pero estaría bien que no lo confundiesen a uno con algún bicho. Después ves que hay una especie de museo o algo similar es en homenaje a los que cazaban lobos o algo así. Es decir, te enteras entonces de que por allí había lobos... y no sabes si es eso lo que estarán buscando los cazadores (imaginas que no, más bien conejos o perdices). Y para más inri, cuando ya vuelvo (después de no poder hace fotos durante más de cinco minutos porque se me aterecían los dedos con el frío) que por cierto iba yo solo, tras un vallado (postes de madera a cada metro o así, unicos por alambres) donde había un rebaño de ovejas, el perro, el pu...ñetero perro se pone a ladrarme pero como si le fuese la vida en ello, un perraco tamaño medio-grande. Sumemos: cazadores que no sabes cuán afinados pueden estar, más posibilidad de lobos, más la posibilidad de que al perraco se le crucen los cables y venga a por ti, y está claro que el perro, por lento que sea, va a alcanzarme a mí antes de que yo llegue al coche. Así que nada, me agencio una rama que hay por el suelo, todavía lo suficientemente dura y gruesa como para hacer de bastón, y a los cartuchos de los cazadores no hay nada que hacerles, pero como se me acercase algún animal con dientes... yo no sé cómo acabaría, pero él también iba a pasar un rato complicado.
Por cierto, 1,56 no es como para llamarte tapón. Si aún me dijeses 1,55... pues vale, pero 1,56 no está tan mal
Vaya faena lo de los cazadores, ufff... Por mi tierra también da cosa salir al campo en según qué épocas, y algún setero se ha llevado un susto ahora que empieza el otoño...
Edit: 1'56 es el tamaño perfecto para no ahogarse en las piscinas olímpicas en la parte "que no cubre", jajajaja...
Pero lo cortés no quita lo valiente, y ambos comportamientos son reprobables: el paraguas se lleva con la punta hacia abajo y la mascarilla se lleva tapando boca, nariz y huecos.
Una noche a las 3 me vino un atracador y me dijo que le diese el reloj. Le miré a los ojos y con mucha tranquilidad le pregunté dos veces: “en serio?”. Se quedó quieto mirándome, se achantó y se marchó. Quedé como un dios delante de la chica que me acompañaba...
Con los cazadores en sí no tenía problema, más allá de que se pudieran equivocar, pero debo decir que sólo os vi antes de aparcar y en la, calculo, cerca de una hora que estaría por allí no los volví a ver ni escuché ningún disparo. Me preocupaba más que pudiese salir algún animalillo "simpático" o el mismo perraco.
Desde mi punto de vista el 1,56 es un tamaño perfecto sí
Con violencia algo más explícita fue en otra ocasión, ya la comenté alguna vez, volviendo de juerga con unos amigos, que se me pone un tío en la acera delante y no sé qué me dijo. De los tres o cuatro que íbamos también se fue a poner delante del más grande y con peor mal humor posible ahí Darwin no estuvo fino. Yo le dije que me dejase pasar o algo así, el tío insistió, no sé si se lo dije una segunda vez, creo que sí, pero lo que no hubo fue una tercera, lo agarré por la chaqueta y lo envié contra un portal de un garaje. Rebotó y se fue al suelo. No es que me sienta orgulloso de ello, pero me temo que era lo que había que hacer.
Si estas haciendo cola, respetando la distancia con el de alante y se te pone alguien pegado, solo hay dos opciones de separte: le pides que se aleje la distancia de seguridad (como fue el caso), o le metes un empujón. (como tercera opción te puedes tirar un pedo que huela horriblemente mal, pero esta es más dependiente de lo que hayas comido ese día)
Lo de 22, una verdadera pena. Espero que a este pavo le tengan en nómina de 14 pagas, porque vaya percal, sí. Si lo hace gratis, que al menos le pongan una placa conmemorativa o algo en la sede.
La situación más complicada en la que he estado y en la que he tenido que ser más explícito fue una noche en la que, teniendo yo 30 tacos, en una zona desierta me rodearon como diez chavalines de unos 15/16 años y me empezaron a dar golpes con el pecho mientras me decían que me iban a dar una paliza y que no podía hacer nada porque eran menores. Yo ya me daba como apalizado, por lo que identifiqué al jefecillo del grupo y le dije que bien, que me pegarían una paliza, pero que antes yo le destrozaría la cara solo a él. Y que mañana volvería y se la volvería a destrozar, que sabía quien era y donde vivía (era mentira pero supuse que sería del barrio). El tío se puso a reir nervioso y se fueron todos insultándome. Yo estaba acojonado del todo pero se ve que supe disimularlo.
Tengo claro que así esto no tiene remedio más allá del que imponga la propia biología con el paso del tiempo.
Por eso los gritos, los insultos y demás forma de hacerse grandes, porque quieren amedrentar antes de llegar a las manos. En cambio, el que mantiene la calma, no grita, no se altera y no la busca es porque sabe lo que hay y lo que puede hacer, y por eso transmite sensación de peligro.
Siempre pienso en el chihuahua y el dogo; uno hace más ruido, el otro ladra una vez porque sabe que no necesita más.