La Secretaría de Defensa Nacional (Sedena), encantada, no compró uno, sino más de 700. Una ganga, debieron haber pensado, pues cada uno de ellos costó entre 20 y 38 mil dólares. La fiebre se esparció rápidamente en 2007 y 2008, años particularmente álgidos en materia de seguridad. Así, Defensa Nacional no fue la única instancia en adquirir los "modernos aparatos"; le siguieron la Marina, la Procuraduría General de la República, gobiernos estatales de Colima, Guanajuato, Estado de México, Sinaloa, Hidalgo, entre otros.
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He "captado" que es una caja de plástico con una antena de coche pegada. He leido que no lleva batería. La explicación no es suficiente.
De algún modo tiene que indicar a su operador que ha detectado algo. Falsamente, pero detectado. Una lucecita o un pitido estaría bien.
¿Cómo lo hace?
"Los detectores moleculares no usaban baterías. Los fabricantes aseguraban que se cargaban con "energía estática", solo necesitaban que el usuario que los portara caminara un poco antes de operarlo"
Lo vemos todos los días: personas que saben que se han equivocado, prefieren seguir manteniendo la mentira antes que reconocer su error.
Y cuando son muchas personas las que defienden una mentira por orgullo, entonces es una religión.
Todos los que han estado utilizando el aparato este, lo hacían porque tenían FE en el aparato, y a los que ponían en duda su utilidad, se les atacaba, porque darles la razón, o siquiera darles la oportunidad de demostrar su versión era darles una oportunidad para demostrar que todos los que habían tenido FE en el aparatito eran unos TONTOS.
Y así es como la fe ciega y el orgullo llevan a que 5000 inocentes acaben en la cárcel.. O en la hoguera.