Para pensar el aborto son necesarias al menos dos condiciones, por un lado establecer cuándo comienza la vida humana, posteriormente, enmarcar en una política su protección, esto último derivado necesariamente de una ética. Y bien, si del espermatozoide y del óvulo se genera una nueva vida, esta no es aún una nueva vida humana, sino tan sólo una vida diferente, ¿qué es entonces? Precisamente un embrión humano, es decir, es el inicio de un continuo que desembocará en un ser humano, sin embargo, todavía no lo es
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