Actualidad y sociedad
17 meneos
81 clics

Una familia con un hijo que sufre brotes violentos, al límite por la falta de recursos públicos

Joan nunca ha sido un chico conflictivo. A sus 21 años, este joven, que tiene el síndrome de Down, había logrado cierta autonomía: estudiaba en una escuela de cocina, cogía el tren solo para ir a Barcelona… pero un trastorno obsesivo agresivo, agravado hace apenas un año, lo ha cambiado todo. "Cuando sufre un brote, explota y agrede a quien tiene delante con puñetazos y lo que tenga a mano", explica su padre, Francesc Mateu.

| etiquetas: sindrome de down , brotes violentos , falta de recursos
14 3 1 K 91
14 3 1 K 91

menéame