La gran novedad de la normativa es la incorporación de un sistema para evaluar el rendimiento de los funcionarios. Los borradores que, hasta ahora, había habido sobre la mesa para negociar recogían la posibilidad de que aquellos que no superasen las evaluaciones perderían el puesto de trabajo. Ahora esta posibilidad queda anulada y los trabajadores no perderán el puesto que ocupen, ya que lo que se les hará no será un "test de méritos", sino una evaluación del desempeño de tareas. Así, esta evaluación, lejos de suponer un castigo para determ...
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