En el año 2002 más del 60% de los jóvenes menores de 30 años era propietario de su vivienda habitual. Diez años después, en 2012 y aún con la resaca del estallido de la burbuja inmobiliaria de 2008, ese porcentaje descendió hasta el 50%. Y en 2022 tan solo el 30% poseía un inmueble. La situación inmobiliaria de los menores de 35 años destaca especialmente con la de los jóvenes de hace 30 años, partiendo de la base de la cultura española, casi tradición, de adoptar la vivienda como el mayor activo de valor refugio.
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Luego el economista puede soltarnos la chapa todo lo que quiera y vendernos el co-living como el futuro sostenible.
El desastre económico...
La gracia de la pensión es que la obtienes cuando ya eres muy mayor y tienes pagadas tus propiedades o ya pagando muy poco. Así esas personas pueden sobrevivir con una paga inferior a los que están trabajando. Si el pensionista se tiene que ganar el 60% de su pensión en vivienda y sus gastos porque no le queda más remedio que vivir de alquiler, vamos a ver a dónde lleva eso.
Lo que no hacen es ahorrar para pagar la entrada inicial de la hipoteca.
Hacinamiento blanqueado como co-living
Las "risas"que nos vamos a echar cuando dentro de 20 años esa misma cantidad de gente que no puede comprar se vaya jubilando y la esa misma o incluso menor que ahora escueta paga de jubilación no les pueda pagar ni una choza en el monte.
Yo ya he relatado mi solución por aquí mas de una vez y cual es mi plan, a los 65-70 me cargo a un tipo preferentemente clase alta o político y a vivir lo que me quede en la cárcel a pensión completa. Nos vemos en el hotel.
Comprar tu vivienda habitual es cubrir tu necesidad básica.
Esa generación no podrá jubilarse ni vivir en una residencia.
Desde esta perspectiva, tener hijos es la manera más clara y evidente (más incluso que meter una papeleta en una urna) en que una persona puede mostrar su aprobación favorable del entorno económico o de las condiciones económicas en que dicha persona hace nacer a esos hijos. Pues ¿qué persona ética e inteligente haría nacer a sus propios hijos en un determinado entorno o circunstancia económica si considerase que ese entorno o circunstancia económica es horrible? Las proles, pues, son las papeletas electorales más rotundas, y por tanto las que más ambiciona el capitalismo, capitalismo que no existe gracias a los capitalistas, sino gracias a los proletarios.
El que es pobre es porque quiere votar capitalismo, monarquía y pobreza, con sus votos y con su prole.
El Reino de España, pues, va bien y está bien como está, y la precariedad, la pobreza, el subdesarrollo, el capitalismo y la monarquía son cultura, costumbres, modas, tendencias, derechos, libertades, preferencias, elecciones, votos e hijos de los vasallos españoles, y nos los tienen que respetar así como nosotros, los españoles, también respetamos las costumbres y culturas ajenas.
Y es que el libro de los gustos está en blanco, y la convivencia en una sociedad civilizada debe consistir en que sepamos respetarnos los unos a los otros las costumbres, culturas, derechos, preferencias económicas, criterios progenitores y principios éticos de cada cual, aunque puedan ser muy diferentes a los nuestros.
Así que no permitáis que estas noticias aporófobas desvíen vuestra atención y vuestra ética: no renunciéis a pegaros el gustazo de generar otro baby boom para hacer nacer a vuestras proles en la pobreza o la precariedad, y entregarlas al capitalismo y a la monarquía. Porque la natalidad y las pensiones lo necesitan, y porque aunque en un primer momento quizá podría pareceros mal hacer nacer a vuestras propias proles en la pobreza o en la precariedad, cuando vuestras proles alcancen la mayoría de edad también se volverán defensoras del derecho de hacer nacer a sus propias proles en la pobreza, en la precariedad, en el capitalismo y en la monarquía, a que estos hijos suyos (vuestros nietos) les agradezcan todas estas cosas, en forma de pensiones, tanto como vuestras proles os las agradecerán a vosotros, en forma de pensiones, y tanto como vosotros las agradecéis a vuestros padres, en la misma forma. Así que no hay ningún problema con que hagáis nacer a vuestras proles en la pobreza, en la precariedad, en el subdesarrollo, en el capitalismo y en la monarquía, porque vuestras proles os lo agradecerán, en forma de pensiones.
No creáis, pues, a nadie que os diga que hay una guerra intergeneracional.
Y recordad que cuando hacéis nacer a vuestras propias proles en la pobreza y la precariedad, no serán los ricos, el capitalismo y la monarquía los que se estén riendo de vosotros, sino que seréis vosotros los que os estaréis riendo de ellos.