Bienvenidos al capitalismo del siglo XXI, que distorsiona los conceptos de oferta y demanda tradicionales: poco importa si una empresa gana dinero, si responde a una necesidad real o en qué medida cumple las leyes. Si bajando a comprar el pan nos tropezamos con cinco patinetes eléctricos de distintas marcas no es porque exista demanda de patinetes, sino más bien porque existe una demanda de empresas de patinetes, que es distinto. El sesgo de supervivencia puede conducir a asumir demasiados riesgos.
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La gran pregunta: son empresas reales y sostenibles o burbujas chiringuito sin futuro?
A sus trabajadores nos importa bastante, y a los reguladores debería.
La mayoría de restaurantes no pueden tener un repartidor en plantilla. Es imposible justificarlo para hacer unos pocos repartos que además son siempre a la misma hora.
El problema de Glovo no es que no cubran una demanda, que lo hacen, sino que no han encontrado la forma de hacerlo legalmente. Pero a a mí que haya una app con un montón de restaurantes que comparten los repartidores me parece muy bien. Sólo hace falta que estén en nómina y que tengan un sueldo mínimo garantizado. Y luego es más porque hacen horas extras, pues perfecto.
Ahora, que eso hace que suban los precios de reparto... pues sí, y normal.
Pedir comida a domicilio no es un derecho, si no se puede ofrecer dando un sueldo justo a los que trabajan lo que tienes que hacer es desistir.
Claro que se puede ofrecer dando un buen sueldo. Pero ya veremos si los que piden comida a domicilio están dispuestos a pagar el reparto.
El mundo está lleno de obreros reclamando su propia subida de sueldo pero cero ganas de contribuir a las de los demás.
Como dije, no es un derecho tener la cena puesta en casa pagando una miseria, eso es un lujo y como tal se debe pagar.
Cuando uno hace un pedido de lo que sea, me da igual si son kebabs que la comida al carrefour, valora lo que traen por el precio que le piden, y nada más. El repartidor no es especial desde el punto de vista del cliente. ¿hay que preocuparse por lo que le pagan al repartidor y no al cocinero, o al del almacen, o al agricultor?
Para eso están las leyes y las inspecciones.
Es cuestión de obligar a glovo a cumplir con ellas y el precio de lo que venden se ajustará al coste de proporcionar el servicio cumpliendo la ley... y ya está.
Añado: Dudo mucho que al repartidor le importe lo que gano yo.
Yo me suelo preocupar por todos y en la medida de lo posible consumo productos que sé que me los traen con unas condiciones medianamente dignas para todos. Como dije en mi anterior comentario, ahora mismo estoy voceando por derechos que no son para mí. Si el que tiene que trabajar por una miseria lo acepta, encantado. Cada uno vende su dignidad al precio que quiere, no soy yo nadie para decirle a nadie el dinero que necesita.
De cualquier manera seguiré rehusado el usar estos servicios. Sigo vivo sin usarlos, sea kebab o Amazon.
Yo estaba a 10 horas semanales (otros compañeros a 15 o 20 horas), que terminaban siendo 12 o 13 en el horario semanal, que sabías con más de una semana de antelación, más el tiempo extra que pudiera surgir porque se volviera tarde del último pedido. Todo ello se computaba y te lo pagaban en nomina. Por convenio el sueldo se revalorizaba año tras año lo que subiera la inflación más (creo recordar) un 0,2%.
Al final, digamos que ganaba neto entre 40.000 y 45.000 pesetas de 2002 más propinas.
Según los empresarios eso que dices es de comunistas, para eso está el libremercado que se regula sólo y si el trabajador se quiere dejar explotar quién es el Estado para impedírselo.