"Este contrato llegó a manos de los líderes de la ciudad y el condado de todo el estado de Florida", escribió Shirey. "Glen había estado recibiendo llamadas a izquierda y derecha gritándole que no podía firmar este acuerdo, y cómo iba a joder a todos los contribuyentes en esas áreas porque tendrían que aumentar los impuestos a los ciudadanos para poder reclutar 36 nuevos bomberos que hubiera pagado Disney en vez del contribuyente y seguir siendo incluso algo competitivos con el nuevo mercado".
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