La herencia tóxica de las escopetas: aún quedan por sacar toneladas de plomo en la duna favorita de los gansos de Doñana

40 años después de la última cacería y tras extraer uno a uno más de 300 kilos de perdigones, todavía es fácil encontrar restos de munición en la arena del Cerro de los Ánsares que las aves pueden tragar cuando acuden en bandadas al amanecer.

[#1 angeloso]

Los amantes de la naturaleza jodiéndola desde tiempos inmemoriales.
Enhorabuena a quienes se dedican a sacar los perdigones, con ese tamaño la tarea va a ser larga.

[#2 Robus]

Teniendo en cuenta que un perdigon pesa aproximadamente medio gramo y un cartucho tiene entre 200 y 300 perdigones... calculemos:

250 perdigones por cartucho (de media) a 0.5 gramos = 125 gramos por cartucho.

Toneladas de plomo (al menos 2) implica: 2.000 kilos = 2.000.000 gramos partido por 125 gramos por cartucho nos da que se han disparado 16.000 cartuchos solo en esa duna.

No se, demasiados cartuchos veo yo.

[#3 BoosterFelix]

Esta debe ser la vocación ecologista de la caza de la que nos hablan las asociaciones de caza cuando critican los informes ecologistas relativos a los daños causados por la caza.