Muchos niños sueñan con aventuras peligrosas, con convertirse en héroes: el hombre más fuerte, inteligente y valiente de todos. Al igual que el joven guineano Mamadou Alpha. Después de la muerte de su padre, todo lo que siempre quiso fue sacar a su madre de la pobreza y convertirse en el hijo perfecto, el héroe de la familia. Con tan solo 18 años, se embarcó en una ruta de migración ilegal a Europa que los guineanos llaman "la aventura" o "tounkan" en el idioma local Malinké.
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