La Policía del condado de San Diego (California, EE.UU.) ha anunciado este lunes que el hombre que acudió a un supermercado de la ciudad de Santee con una capucha del Ku Klux Klan el pasado 2 de mayo no va a afrontar cargos. Los agentes alegaron que el comprador se puso la capucha por "frustración" al verse obligado a cubrirse la cara en público por el brote del nuevo coronavirus y no como un símbolo de odio y discriminación racial.
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