Horst Seehofer, ministro del interior alemán calificó a la inmigración como la "madre de todos los problemas". "Por primera vez tenemos un partido a la derecha de los partidos conservadores que podría establecerse a medio plazo en un país dividido" señaló Seehofer quién dijo entender a las personas que se manisfestaron en la ciudad de Chemnitz después de que dos solicitantes de asilo asesinaran a puñaladas a un hombre y añadió que él mismo de no ser ministro habría asistido a las protestas.
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