Además de una sanguinaria y fundamentalista maquinaria bélica, el Estado Islámico es también un maestro del márketing y de la comunicación. Hace algunos meses exploramos cómo los vídeos de reclutamiento de ISIS hacían referencias frecuentes a elementos de ocio de la cultura occidental, como los videojuegos militares (Call of Duty) o las películas de Hollywood. Sus métodos de propaganda siempre han estado un paso más allá del resto del yihadismo, pero aún no habían atravesado la última frontera: las apps infantiles.
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