Kheda Goilabiyeva de 17 años, parecía abatida durante toda la ceremonia en la capital de Chechenia Grozni, donde se casó con el jefe de la policía a pesar de que ya tiene otra esposa.
El matrimonio ha provocado indignación en Rusia, avivado por el comisionado de los derechos del niño de Moscú, Pavel Astakhov, quien defendió la boda diciendo que las mujeres caucásicas 'están todas llenas de arrugas cuando alcanzan los 27 años'. Más tarde se disculpó por sus comentarios.
Eso es un comisionado para los derechos de los niños...
Eso es un comisionado para los derechos de los niños...