Esta proposición no es una mera despenalización (un gesto en pasivo) de la eutanasia, sino el “reconocimiento del derecho” de los sujetos a la “integridad física y moral” así como a la “dignidad, la libertad o la autonomía de la voluntad”. Es decir, que en situaciones de “enfermedad grave e incurable, o de una enfermedad grave, crónica e invalidante, padeciendo un sufrimiento insoportable que no puede ser aliviado en condiciones que considere aceptables”, es el Estado el que debe garantizar que esa persona puede terminar con su vida.
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También cuando una persona ya no puede valerse por sí misma debería corresponder a quienes la tienen a su cargo la decisión sobre su futuro, con los controles que se considerasen oportunos para evitar abusos.
Y para quienes son autosuficientes también deberían poder decidir libremente sobre su muerte y disponer de los medios para poder llevar a cabo esa decisión de forma segura e indolora.
Lo que no es comprensible es que tengamos miedo a proyectar el sentimiento de muerte digna también hacia las personas.
Que conste que estoy a favor de que cada uno decida cómo morir, pero comparar un perro con una persona en esto es reducir demasiado lla complejidad del problema
Hay empatía con la persona en cuestión y con sus familiares más cercanos que viven la situación de primera mano.
Es irresponsable que paguen justos por pecadores, los casos que citas hay que gestionarlos y si se da el caso castigarlos de forma ejemplar, sin que eso nos impida hacer lo correcto para el conjunto de la sociedad.
Ahora bien, si se ponen métodos fiables, médicos, psicológicos y jurídicos que den soporte a una solicitud de eutanasia, ahí si.
Pero la comparación simplista de lo que hacemos con animales deberíamos hacerlo con personas no.
Lo que me parece injustificable es que en situaciones donde todos los que son partícipes están convencidos que no hay nada oculto, nada que objetar, que está completamente claro lo que hay que hacer, aún así la sociedad nos lleve por el camino de un innecesario e injustificado sufrimiento del paciente y de sus familiares cercanos.
En el caso de la eutanasia con las mascotas suele haber "los controles que se consideran oportunos para evitar abusos" en tanto que por lo general los abusos que se puedan cometer son extremadamente excepcionales. No me preocupa que haya más controles en personas, claro que no, pero que sea viable y en un tiempo justo. Ya que en ciertas circunstancias alargar la situación unos meses es tener a una familia en un infierno durante esos meses, y eso no es admisible.
Pero la comparación simplista de lo que hacemos con animales deberíamos hacerlo con personas no.
Yo lo que digo es que con las mascotas lo vemos claro, vemos la decisión correcta y la aplicamos, y con las personas debería poder ocurrir lo mismo. Y no ocurre.
¿ Y quien en ese caso no quiera que le maten ? ¿ Qué se hace con él, se le mata o no ?
Todos sabemos cómo va a ser en la práctica: a los ricos les dejarán elegir y a los pobres les darán siempre matarile.
#6 #7 ¿ cuándo te quieres deshacer de un familiar lo llevas a la perrera ? Está fuera de lugar decir que son lo mismo.
#8 ¿ Dices de morir teniendo un dueño que decida qué hacer contigo ? No creo. Una diferencia tiene que haber.
A las mascotas las equiparamos a niños, en tanto en cuanto son dependientes y no pueden independizarse de forma autónoma, están a merced de la voluntad de sus amos. En ese sentido los niños se pueden dar en adopción, si es ese el símil que buscabas.
Hay que comprender que si una persona considera que su vida empeora de forma significativa por tener que cuidar o mantener a otro que por sus condiciones no puede valerse de uno mismo ese es un caldo de cultivo muy peligroso para ambos afectados.
El segundo párrafo que pones es lo crítico de la ley. Van a tener que hilar muy fino para que contemplar todas las posibles situaciones y evitar todos los posibles problemas. Intuyo que no será fácil.
Precisamente lo que no quiero es tener menos derechos que una mascota, que es lo que ocurre ahora en el ámbito de la muerte.
Intuyo que no será fácil.
Yo intuyo que se quedará muy corta y seguiremos en una situación peor que la de las mascotas en cuanto a la muerte.
Bueno, pues cuando se te pase ese miedo, piensa si es digno que al final tengas los mismos derechos que una mascota. Lo mismo que decir.
La forma de superar la situación es mejorando los derechos de los ciudadanos, si es a eso a lo que quieres esperar lo comprendo, aunque me temo que tendrás que tener mucha paciencia por que no pinta que la solución esté cerca.
Todo pinta a que se va a regula el derecho y nominalmente todo el mundo tendrá derecho a decidir si le matan o no, pero ya ves como son las opiniones aquí en MNM, que todo el mundo dice que la decisión de la persona a matar es poco importante y en ocasiones, que por supuesto hay que prescindir de ella. Te busco comentarios si quieres.
Por lo tanto esto evoluciona a que nominalmente se respetará la decisión del que van a matar, pero socialmente habrá presión. Las presiones sociales ya sabes que son definitorias. En la prática los ricos podrán elegir si les matan o no y a los pobres les darán a todos matarile, salvo excepciones contadas. Por pobres quiero decir al meno los que están justos apra llagar a fin de mes.
Y esto de las enfermedades terminales o que dan poca calidad de vida no tienen un límite definido, no te digo y que se le mate a uno porque se quede en silla de ruedas, pero hazte una idea de lo que quiero expresar.
Es decir, que se conseguirá lo que estás pidiendo expresamente, que las personas como tú vean reducidas sus derechos a mascotas.
La decisión debe recaer en la persona si tiene las capacidades para tomar esa decisión, a veces no las tiene. En el supuesto que tenga esas capacidades si no puede valerse por sí misma la sociedad debe decidir si se encarga de ello como sociedad o si delega la decisión sobre el destino de esa persona a quienes sí se deban encargar de esa persona, con los controles correspondientes para evitar abusos.
En el caso que no tenga la capacidad para tomar esa decisión ésta debe corresponder a quienes sean los encargados de decidir por ella, ya sea mediante instituciones establecidas por la sociedad o en el ámbito familiar, siempre con los controles correspondientes para evitar abusos.
Es decir, que se conseguirá lo que estás pidiendo expresamente, que las personas como tú vean reducidas sus derechos a mascotas.
En el ámbito de la muerte tienen más derechos que las personas, en la actualidad lo que la sociedad está aplicando es la obligación a vivir incluso en aquellos casos en los que no es ni ético ni moral, ni para la víctima ni para sus familiares que también se convierten en víctimas.
Por poner un ejemplo de hasta donde llega la presión social, las mujeres han podido entrar "libremente" a estudiar en la universidad española durante los ocho siglos de historia, según las leyes. Hubo casos contados y ha habido que esperar hasta finales del siglo XX (o quizá principios del XXI) para que esa libertad además de nominal fuera real.
Ya dije yo en #15 que la tendencia en esto es una eutanasia libre para los ricos y obligatoria para los pobres. Si eres tetrapléjico pero Hawking te salvas y si no, pues te matan.
El problema no es si queremos la eutanasia, sino qué eutanasia vamos a conseguir para no arrepentirnos de haber pedido ese deseo el genio de la lámpara.
Te confieso que a mi me queda grande, no sé cómo lo van a solucionar, no puedo ni imaginarlo. Eludir la dinámica de la presión social se me antoja siempre una tarea gigantesca.
Los problemas que indicas se deben abordar en paralelo, no pueden servir de excusa para limitar el ejercicio de lo que deberían ser derechos para todos aquellos casos en los que es justo llevarlo a cabo, y no hacerlo no es ni ético ni moral.
Y sí, siempre alerta, y siempre combatiendo los casos límite en los que se pueden cometer abusos, en primera instancia intentando evitar que se cometan esos abusos y cuando no haya sido posible castigando a quienes hayan llevado a cabo ese abuso de poder.
Nada de lo anterior puede servir como excusa para hacer vivir infiernos a pacientes y familiares, para obligarles a malvivir una situación insostenible durante un tiempo indeterminado.
Si dices que quiero hacer algo o hacer a justos por pecadores, no sé que has interpretado, pero no es lo que yo he escrito.