En abril de 2016 el actual presidente de este cuerpo se convirtió en portavoz de una de esas decisiones ejecutivas casi desapercibida: la publicación de un registro de centros, laboratorios e instituciones, digamos «problemáticos», adscritos al CSIC. Una lista negra que, con el lenguaje eufemístico habitual, aparece bajo la denominación de «índice de litigiosidad». Un detalle llamativo: los «campeones» son también los centros de investigación más punteros, los que consiguen que exista algo que se pueda llamar ciencia «hecha en España».
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Se ha de comentar con conocimiento de causa, y tú no sabes qué es el CSIF, ni idea del personal que allí trabaja, y mucho menos que en esa unidad existe una Intervención Delegada que fiscaliza cada uno de sus gastos.
Si en esta web existiera esa fiscalización, en nombre de la falta que le hace, tu comentario ni se publicaría, por su limitación y pobreza.
Se ha de comentar con conocimiento de causa, y no confundir un Centro de Investigaciones, CSIC, con un sindicato de funcionarios, CSIF.
Esto último es gratis.
Tu aclaración respecto de un mero error de teclado incide en lo ya dicho y reiterado.
Olvídate de los funcionarios, y sobre todo de mencionarlos sin justificación de ningún tipo.
Pero como veas.
Yo seguiré opinando de los funcionarios, del sector privado o de lo que yo considere.
Un saludo.
He expuesto un dato.
Cada uno que vote lo que quiera.
¿La cumples?
Agur, Benhur.