Tras extraer piezas dentales y huellas dactilares en un local de su propiedad, quemó el cuerpo y lo abandonó en un parque de la ciudad de Madrid. La detenida está acusada de un segundo homicidio.
"El marino recurría a personas de su entorno como destinatarias del ingreso de sus nóminas mensuales para después, cobrarlo. Aunque habitualmente era víctima de engaños. Una de estas personas resultó ser, finalmente, su verdugo." Pues con semejantes amigos... Le roban y encima lo asesinan.