Asco. Profundo. Hoy es un día especialmente nefasto para la lírica porque la música de la palabra ha sonado fea. Señor Savater, a usted me dirijo. Toca —quiero— responder a su columna de opinión, publicada en este mismo medio hace apenas unas horas.
|
etiquetas: savater , pederastia , iglesia
Que este tío haya sido un referente de ética es como para echarse a temblar.
Ahora mismo es un tipo que no sabe siquiera dónde tiene su mano izquierda y no para de decir sandeces vergonzosas.
Intelectualmente muy limitado, un pescador de río revuelto de toda la vida.
Lamento alegrarme de tener razón a estas alturas, aunque quizá ya sea tarde para convencer a aquéllos seguidores del personaje con los que he ido polemizando a lo largo de los años.