Las sociedades musulmanas tienen muy buenas proyecciones demográficas en casi todas partes y gracias a su celo por las tradiciones religiosas el uso del hiyab irá a más. Una buena jugada de Nike.
#5 Al final gana quien sea capaz de agregar más humanos al sistema. Las sociedades islámicas son capaces de eso y además son más compactas y, en conjunto, no cuestionan ni sus valores, ni su identidad, ni tampoco sus conquistas territoriales. Si no pasa nada raro tipo guerra nuclear o una IA dominando a la humanidad, el siglo XXI va a ser un siglo del islam.
#15 Creo que la batalla demográfica es algo que no podemos ganar. Es inevitable que en las sociedades desarrolladas el periodo de formación se alargue y además las expectativas también son diferentes. Hay mucha gente que hasta pasados los 30 no tiene un trabajo "serio". Antes a esa edad la gente ya tenía dos niños. Además creo que el decrecimiento demográfico en el fondo es algo bueno, tiene problemas porque nunca nos hemos enfrentado a el ,pero en realidad no necesitamos más humanos en el planeta.
El problema viene que un decrecimiento demográfico significa menos poder de ese determinado grupo y cuando eso se conjuga con el aumento demográfico de otro determinado grupo pues a la larga va a ser muy difícil proteger la cultura laica occidental. Además de los complejos que tenemos respecto a ella que tampoco ayudan.
Uno de mis mayores reproches a los ateos es su incapacidad aparente de ser en conjunto fértiles. Y luego os Estados no ayudan nada.
Bueno no creo que sea algo exclusivo de los ateos, creo que más bien son factores ambientales que se dan en casi todas las sociedades desarrolladas.
Y las ayudas a la natalidad tampoco sé si son una solución. La tendencia seguramente sería que la gente de religión musulmana tienda a usarlas más, lo que nos devuelve al problema inicial de nuevo, la quiebra demográfica. Pero tenemos que apuntar con el extintor a la base del fuego y no a las llamas. ¿Dónde está el origen del problema? En los musulmanes desde luego que no. El origen está en nosotros mismos como pueblo, como horizonte cultural.
Tienes razón, será el Siglo del Islam
Uno de mis mayores reproches a los ateos es su incapacidad aparente de ser en conjunto fértiles. Y luego os Estados no ayudan nada.
El problema viene que un decrecimiento demográfico significa menos poder de ese determinado grupo y cuando eso se conjuga con el aumento demográfico de otro determinado grupo pues a la larga va a ser muy difícil proteger la cultura laica occidental. Además de los complejos que tenemos respecto a ella que tampoco ayudan.
Uno de mis mayores reproches a los ateos es su incapacidad aparente de ser en conjunto fértiles. Y luego os Estados no ayudan nada.
Bueno no creo que sea algo exclusivo de los ateos, creo que más bien son factores ambientales que se dan en casi todas las sociedades desarrolladas.
Y las ayudas a la natalidad tampoco sé si son una solución. La tendencia seguramente sería que la gente de religión musulmana tienda a usarlas más, lo que nos devuelve al problema inicial de nuevo, la quiebra demográfica. Pero tenemos que apuntar con el extintor a la base del fuego y no a las llamas. ¿Dónde está el origen del problema? En los musulmanes desde luego que no. El origen está en nosotros mismos como pueblo, como horizonte cultural.